Delito rural: "se pierden puestos de trabajo; se pierde calidad de vida"

Juan Manuel Fernández

"Cada vez que uno pierde frente al delito rural y las zonas se van transformando en menos interesantes para las inversiones y vamos quedando al margen", reflexionó el médico veterinario Esteban Garrahan desde Tostado, a raíz de la aceleración en los hechos de inseguridad desde septiembre en la región.

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La Sociedad Rural local, junto a las de Reconquista, Vera, Hersilia, San Cristóbal , San Justo, Moisés Ville y Crespo, y con el acompañamiento de Carsfe, elevaron una carta al gobernador Omar Perotti pidiendo un freno a la acuciante situación que viven los productores. "Se trata de muchos hechos, no aislados, y en forma reiterada, lo que marca la existencia de una actividad ilícita realizada por bandas organizadas, que lleva a los productores a dudar de su continuidad en la actividad", denunciaron.

Garrahan, ex miembro de la comisión directiva de la rural tostadense, consideró que se trata de un problema crónico. "Y desgraciadamente cuando los problemas se hacen crónicos se va desmejorando la calidad de la zona; es un gran problema", dijo, al constatar como asesor ganadero y prestador de servicios una merma en la actividad económica regional.

El profesional indicó que desde septiembre "es una tras otra; todas las semanas hay novedades y hasta se repiten dos o tres delitos de importancia en la misma semana". Estos se suman al "abigeato normal", que definió como los robos periurbanos o faenas clandestinas a las que ya están acostumbrados.

En tales circunstancias, "hay un círculo que va desgastando", porque "nunca se da con los responsables y el productor pierde su vida entre denuncias, en ir y venir sin resultados, entonces va produciendo un desgaste general que va haciendo mella". También afirmó que "los delitos están creciendo en toda la zona", aunque no puede documentarse por la falta de estadísticas.

Garrahan comentó que últimamente, a raíz del incremento delictivo, tuvieron más acercamiento a las autoridades. Así llegaron a reunirse en Rafaela con el Fiscal Regional de la Quinta Circunscripción Diego Vigo, a quien le reiteraron el pedido de crear fiscalías especializadas en delito rural. Porque "uno cuando se encuentra en la fiscalía (para denunciar un ilícito), más allá de la predisposición, se nota el desconocimiento".

El veterinario remarcó: "hay desconocimiento de lo que es el medio, y eso lleva a que el proceso judicial se prolongue o no se entienda cómo fue la comisión de los hechos".

El funcionario, sostuvo, "en ese momento tomó nota; nos dijo que estaban trabajando en crear las fiscalías temáticas, que hace mucho que lo vienen mencionando". Esto entusiasmó a los productores, quienes creyeron que serían unidades exclusivas para delitos rurales, pero finalmente supieron que tales áreas abordarían la problemática ("abigeato, en primera instancia") pero dentro de un conjunto de otros problemas. Si bien consideró que "se está trabajando más" desde el Poder Judicial, "todavía estamos muy lejos de lograr mayor eficiencia".

El principal impacto, indicó, es que "nadie va a apostar en una ganadería de punta si seguimos con estos problemas; entonces la zona se va haciendo cada vez más marginal". Así -dijo- se pierde potencialidad productiva por cuestiones ajenas a la biología, "y eso es muy malo para toda la zona, se pierden puestos de trabajo; se pierde calidad de vida"

También planteó que, en buena medida, también se trata de un problema de salud pública, puesto que el producto del abigeato termina en un circuito comercial informal. "En la ASSAL no se si hace oídos sordos, o si mira para otro lado o no tiene el personal necesario, pero todos estos animales que se faenan en el periurbano se venden en el pueblo y eso atenta contra la salud pública", protestó.