En San Vicente y Humberto Primo la delincuencia asola los campos: tajearon un silobolsa con soja y asesinaron vaquillonas destinadas a la maternidad en la misma manga.
La inseguridad y el vandalismo rural están a la orden del día en Santa Fe, especialmente en la cuenca lechera ubicada en el centro oeste provincial. Lejos de apaciguarse los ánimos con la llegada de un destacamento ubicado en la localidad de Bella Italia, en el Departamento Castellanos todas las semanas trascienden casos que exhiben el gran estado de indefensión que padecen los productores.
En esta oportunidad, el acto delictivo ocurrió en un campo de la zona rural de San Vicente, propiedad del Ing. Agr. Miguel Gauchat, reconocido asesor de la región. Consultado sobre el hecho, contó: "me mandó una foto el encargado con una de las bolsas que tenemos en el campo y tenía un tajo de un metro aproximadamente; sin dudas se trató de algo adrede y deliberado porque uno podría pensar que fue por culpa de algún animal, pero claramente se advierte que el autor utilizó un elemento cortante para cometer su acción".
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Según reveló, unos 1.000 kilos de soja cayeron luego de haber sido "tajeado" el silobolsa. La mercadería tiene destino el puerto y, para su suerte, el equipo del establecimiento logró juntarlos y volverlos a guardar. De todas maneras, nadie le quita de la cabeza que fue un acto de maldad, "con mala intención porque aquí no hubo descuido, sino una acción deliberada".
Cabe destacar que no es la primera vez que sufre un acto vandálico de estas características. Tampoco olvida lo que sufrió hace unos ocho años cuando sufrió el robo de dos camiones en la zona de Angélica, un hecho que refleja sin dudas la logística y el nivel de impunidad que gozan quienes llevan a cabo delitos en la ruralidad.
Por último, Gauchat contó: "aquí hay daño intencional y sucedió como ocurre en otros todos lados, porque uno advierte que no se trata de una movida periodística, sino que se trata de algo real que efectivamente está pasando". No fue una apertura de bolsa entera entonces no hice la denuncia, si hubiese sido así el daño hubiese sido mucho mayor.
Crueldad en un campo de Humberto
La cuenca lechera santafesina es testigo de numerosos hechos de inseguridad rural. Se trata de una zona que tiene al abigeato como el delito más común. Se ha vuelto una postal repetida el hallazgo de vísceras y huesos en establecimientos lecheros y también ganaderos.
En Humberto se registró un episodio lamentable, por el daño económico y el impacto emocional que ha generado en el productor damnificado, que decidió no revelar su identidad por temor a represalias.
Sin embargo, aportó su testimonio para expresar la enorme desazón que atraviesa. "Visitamos el campo con mi señora y nos encontramos con seis animales adentro de la manga, de los cuales cinco estaban muertos", reveló. Eran vaquillonas Braford, "listas para ser madres".
La víctima no encuentra consuelo desde hace varios días y afirmó que "el perjuicio es terrible". La expresión no es casual porque desde que incursionó en el negocio ya le mataron 24 animales. Fueron muchos los casos en los cuales realizó la denuncia pero, como casi siempre, nunca tuvo una respuesta favorable.
"Es un desastre todo, ya no tiene nombre lo que está ocurriendo y siempre pasa lo mismo, nunca se resuelve nada", concluyó visiblemente indignado.
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