Los montos pluviométricos registrados en el centro norte santafesino en la última semana fluctuaron desde 5 a 65 mm. Gran parte de las precipitaciones fueron de intensidades medias a bajas, lo que permitió una muy buena infiltración en los suelos señaló el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA).
Estas lluvias posibilitaron una reacción favorable de cada uno de los cultivos, reflejándose en algunos indicadores: colores más intensos en el follaje, vigorosidad en las estructuras de las plantas como respuesta muy positiva a las distintas fertilizaciones.
Sin embargo, también reaccionaron las malezas, por lo cual los últimos días del período "se intensificó el movimiento de equipos y pulverizadoras, se concretaron aplicaciones de herbicidas, para el logro de un mayor control de las mismas, evitando así, el consumo de agua útil de los suelos", indicó el SEA.
Trigo
La inestabilidad climática y posterior cambio a buen tiempo, los días soleados, generaron condiciones estables y favorables para los trigales, en particular en el norte del área de estudio, departamento General Obligado, donde se inició al proceso de cosecha, en las parcelas que se encontraban en estado de madurez fisiológica.
Se observó un 90 % de los predios en estado bueno a muy bueno, con algunos excelentes, un 8 % bueno a regular, al límite de la disponibilidad de agua útil en los suelos y un 2 % malo, como consecuencia del déficit hídrico soportado.
Los primeros lotes trillados alcanzaron rendimientos promedios heterogéneos, que fluctuaron entre 15 y 20 qq/ha, siendo considerados buenos, en general. Los otros cultivares, mostraron diferencias en sus estados, como consecuencia de las variaciones de las precipitaciones, ya que las mismas fueron muy irregulares, con valores dispares, según zonas o departamentos, durante el ciclo 2021. Pero, también se observó que las variedades de trigo que más sufrieron el déficit hídrico, fueron las de ciclo corto.
Girasol
Las precipitaciones de la semana acompañaron el estado de los girasoles. El agua útil de los perfiles de los suelos se mantuvo en las áreas donde las lluvias fueron mayores y se reforzaron en el resto, donde fueron menores, permitiendo el normal desarrollo de los cultivares. Los lotes sembrados en las últimas fechas emergieron sin problemas y se vieron bastante homogéneos. En cuanto al estado sanitario, hasta el momento no se detectaron plagas ni enfermedades, pero prosiguió el monitoreo de los predios, por posible presencia de orugas cortadoras (Agrotis spp) y también se los continuó analizando minuciosamente, para la detección temprana del mildew (Plasmopara halstedii).
Maíz
Los maizales continuaron su crecimiento y normal desarrollo, capitalizando, optimizando toda la disponibilidad de humedad de los suelos y de los fertilizantes aplicados. El estado sanitario de los mismos se encontró muy bien, sin plagas ni enfermedades.
Algodón
En área este santafesina, en la semana continuó el proceso de siembra, por las suficientes precipitaciones que conformaron óptimas condiciones de la cama de siembra.
En el sector o área oeste, dado los escenarios climáticos, en algunas zonas se acumuló agua en los perfiles de los suelos del sector y se concretó el proceso de siembra. Por pedido de los productores, el SENASA autorizó la modificación de las fechas de siembra para ambas zonas.
Con dicha modificación, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) estableció los siguientes períodos:
- "1° de octubre al 30 de noviembre: Domo Oriental (Departamento General Obligado, Departamento Garay, Departamento San Javier, Departamento Vera al este de la ruta Provincial Nº 3 y el sur de la ruta Nacional Nº 98)".
- "1º de noviembre al 15 de diciembre: Domo Occidental (Departamento 9 de Julio, Departamento San Cristóbal, Departamento Las Colonias, Departamento Vera al oeste de la ruta Provincial Nº 3 y el norte de la ruta Nacional Nº 98)". 7 Con dicho cambio, se amplió la ventana de implantación para ambas zonas. Recordando que los productores deberían respetar el vacío sanitario de 90 días sin cultivo, por lo que sería fundamental la destrucción de los rastrojos, dentro del margen de las fechas límites establecidas. Con respecto a la principal plaga que posee el cultivo, el picudo algodonero (Anthonomus grandis Boheman), continuó el monitoreo de las trampas y se realizaron aplicaciones en los bordes de los lotes, donde se detectó su presencia
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