En el tambo experimental del INTA transcurre una de las etapas del desarrollo, con el seguimiento de 10 vacas que fueron inoculadas con una cepa transgénica creada en la Universidad de Bélgica.
Juan Manuel Fernández | [email protected]
De seguir el curso satisfactorio que el ensayo viene mostrando, en dos años podría estar lista para transferir a algún laboratorio comercial la primera vacuna del mundo contra la Leucosis bovina, enfermedad de altísima prevalencia en los tambos argentinos y con un alto impacto productivo.
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Así lo estimó el Med. Vet. Alejandro Abdala, integrante del grupo de sanidad animal de INTA Rafaela y participante del trabajo que realizan junto a la Universidad de Bélgica y el INTA Castelar. En teoría, en dos años la vacuna podría comenzar a probarse experimentalmente en rodeos comerciales. "No masivo, sino en unos pocos", aclaró.
La Leucosis bovina, explicó el investigador, es una enfermedad viral (generada por un retrovirus de la familia del HIV) capaz de desarrollar tumores que le causan la muerte u obligan a su sacrificio al 8% de las vacas lecheras infectadas.
La patología está ampliamente difundida en los tambos argentinos y no en los rodeos de cría por la naturaleza intensiva de los planteos lecheros. La transmisión se produce entre animales mediante la sangre y la vehiculizan los tábanos. Se toma como agravante -agregó- que existiría la transmisión en forma directa, quizás por la respiración o mediante las pezoneras. "Creemos que eso puede ser".
Gran incidencia
Abdala explicó a Campolitoral que los niveles de infección -desde que comenzó a diagnosticarse en la década del 80- son muy altos, con una prevalencia de hasta 80 o 90% de animales positivos en un rodeo. "Eso quiere decir que de ese porcentaje, algunos animales en algún momento va a desarrollar tumores y se va a morir o será eliminado, con impacto además en una disminución en la producción de leche y pérdida para el productor". Tan extendida está la enfermedad en el país, que arriesgó "sería difícil encontrar un rodeo que no tenga Leucosis en sus animales".
Frente a este problema, INTA Rafaela junto al grupo de virología de INTA Castelar comenzaron a desarrollar una cepa de virus de Leucosis modificado genéticamente. Ese trabajo de laboratorio se inició en la Universidad de Bélgica y continuó con las tareas de investigación para desarrollar la vacuna primero en Castelar y luego, a una escala mayor, en el tambo de INTA Rafaela.
El veterinario comentó que se eligió el tambo de INTA en Rafaela "primero porque es institucional, del gobierno; segundo, hay que tener autorización para inocular este virus que no está en la naturaleza, ha sido generado en un laboratorio y requiere cumplir una serie de normas muy exigentes para evitar su peligrosidad o diseminación", explicó.
El recorrido
El proceso se viene desarrollando "en forma satisfactoria", afirmó. Comenzó en 2015 con la vacunación de 29 terneras de 6 meses de edad, a las que se recrió hasta que fueron inseminadas; luego ingresaron al tambo y se las destinó a un rodeo con alta carga de infección "a ver cómo resistían". Actualmente, de aquel lote de terneras quedan 10 vacas que están transitando su tercer lactancia, el resto se fue descartando en distintas instancias de su desarrollo. "Las vacas que completaron al menos una lactancia resistieron la infección natural al convivir con un grupo de alta carga viral", dijo el veterinario.
"Una de las cosas que hace la vacuna es prolongar la vida del animal", sostuvo el profesional. Y como uno de los tantos problemas sanitarios en un tambo es la Leucosis "cuanto más pasa el tiempo, más robusta es la eficacia de la vacuna".
Cuando concluya esta etapa, estimó el profesional, y "si se aprueba por los organismos de control", la siguiente fase sería con una escala de animales vacunados mayor, aunque seguiría en categoría experimental.
Abdala remarcó que "este desarrollo es totalmente financiado por Argentina" y, de ser exitoso, "puede ser transferido y ser duplicado como vacuna". En tal caso, la patente será compartida con la Universidad de Bélgica.
Inédita
El veterinario estimó que sería la primera de su tipo a nivel mundial. "Porque muchos países, sobre todo los desarrollados en Europa, han hecho campañas de erradicación muchos años atrás". Lo lograron sin vacuna, pero "con aislamientos, subsidios y técnicas serológicas accesibles" que fueron erradicando la enfermedad y limpiando el rodeo. Sin embargo, comentó que "EE.UU. tiene una importante cantidad de rodeos infectados".
De sortear las últimas aprobaciones, luego seguiría la producción industrial en masa de la vacuna "que también es un área de investigación". Al respecto aclaró que a nivel experimental se producen unas 25 o 30 dosis porque "es fácil hacerlo y multiplicarlo en un laboratorio", pero a escala industrial "es muy diferente y sería transferible a un laboratorio privado que quiera participar de la inversión y los beneficios".
Abdala estimó que el mercado nacional para un producto de este tipo, lo constituyen alrededor de 1.5 millones de terneras con destino a reposición en los tambos. Para rodeos de cría, requeriría evaluar "cuánto dura una vaca de cría en cada zona y si se ha visto la enfermedad produciendo pérdidas en esos rodeos". Este factor también sería relevante en la evaluación del negocio que un laboratorio interesado deberá realizar para decidir o no una inversión.
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