En el norte santafesino se verificó, como novedad, la presencia de "falsa medidora". Se suma a Spodoptera cosmioides, que ya había sido encontrada. "Tal como ocurriera en Brasil hace algunas semanas, el fenómeno ya se observa en Argentina", indicaron los especialistas. Por la sequía "explotó" la presencia de arañuela.
La resistencia a gusanos en soja estaría llegando a su fin, antes de cumplir 10 años de uso en el país, tras la detección y confirmación de ataques de oruga falsa medidora (Chrysodeixis includens) en lotes con tecnología Intacta en el norte santafesino. La novedad se difundió tras haberse visto un tiempo atrás incidencia de Spodoptera cosmioides (oruga del yuyo colorado). Se trata de una tecnología que ingresó a la agricultura nacional en 2013, primero en el norte -donde hay mayor presión de estas plagas- y luego en el resto del área agrícola.
Según el informe técnico de monitoreo de plagas que difundió la compañía FMC, "la novedad más importante es la detección en varias localidades del Norte del país de orugas medidoras atacando soja Intacta". Por lo que consideran "recomendable monitorear estas sojas que hasta ahora se comportaban como tolerantes a esta plaga".
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El trabajo sostiene que en el norte de Santa Fe y Chaco se han reportado casos de ataques de medidora a este material. "Tal como ocurriera en Brasil hace algunas semanas el fenómeno ya se observa en Argentina", confirmó.
"Se está informando por primera vez en Argentina", afirma el parte, el ataque de orugas medidoras (tanto la Rachiplusia como la falsa medidora) a sojas Intacta. "Hay reportes de Villa Minetti y de Gancedo con lotes de Intacta afectados por las medidoras. Y la trampa de luz de Las Breñas marca una tendencia en alza de las poblaciones de oruga medidora. A esto se suma la presencia de bolillera".
Desde Villa Minetti, el técnico agrónomo Amilcar Martel, quien se desempeña en el monitoreo de cultivos en la región, confirmó la novedad a Campolitoral. "La Spodoptera cosmioides ya andaba dando vueltas", dijo, y explicó que si bien siempre se la detectó sobre Intacta "hacía el ciclo más lento". Sin embargo, ahora debieron iniciar aplicaciones de insecticidas para su control. A ello, sumó que "ahora apareció la falsa medidora", lo que consideró "una muy mala noticia". Y refirió que "esto hace 4 o 5 meses ya estaba en Brasil y acá no había llegado todavía; yo ya había escuchado que había y ayer (jueves 3 de febrero) lo confirmé en el lote".
Para el técnico el dato es definitivo: "ya está, a partir de ahora va a ser como antes; va a ser una soja común más, se va a tener que pulverizar como todas". Vale decir que los productores deberán volver a realizar entre 2 y 3 aplicaciones, con un costo agregado que Martel estimó en u$s 25 a 30 por hectárea.
El técnico indicó que en general las orugas en sus estadios iniciales tienen el mismo comportamiento "medidor" y hasta que no se desarrollan no se distingue cual es falsa medidora. "La encontraron acá hace una semana, yo ya sabía pero como era poquito no le di importancia porque no era como para salir a aplicar; ayer la vi en todos lados y en algunas partes está comiendo, notás el daño en las hojas". Aunque aún el nivel de infestación no amerita ser pulverizada, estimó que "si esto ya está así, a fines de marzo vamos a tener que salir a aplicar; y el año que viene ni hablar, ya está". Al respecto explicó que ahora las orugas "empupan", nacen las mariposas e inicia otro ciclo, en el que se multiplica por la cantidad de huevos que pone cada individuo. "Uno o dos ciclos más va a meter en el año", estimó.
Sobre la prevalencia de la plaga, Martel indicó que "no se ve en todos los lotes" sino en "los más adelantados, los más exuberantes", y hay tanto cosmioides como falsa medidora.
Al margen de la novedad con las orugas resistentes, el técnico advirtió que en la región la situación es crítica a causa de la sequía. Estimó que aproximadamente un millón de hectáreas -que dibujan "un huevo" con mayor superficie hacia el interior de Santiago del Estero y un poco hacia el Este, sobre los Bajos Submeridionales- no recibieron casi precipitaciones durante en el paso de los últimos frentes de tormenta. Por ejemplo, en sur del departamento 9 de Julio cayeron hasta 200 mm y en Pozo Borrado 80, pero en Villa Minetti y alrededores sólo 5. "Con el pronóstico de 15 días por delante sin lluvias y con los calores que se esperan, las pérdidas podrían ser del 50%", aventuró.
Esta situación también agravó la presión de plagas. "Estamos aplicando por todos lados, la arañuela explotó en los últimos 5 días; nunca había visto tanto en todos lados", indicó Martel. Y precisó que los lotes más complicados por son los que ya habían sido tratados con piretroides, mientras que donde no hubo pulverizaciones los insectos "estan en etapas más tempranas".
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