Así lo evaluó el especialista Carlos Federico Kohn. El volumen mensual no llega a cubrir el 3% de la demanda, la calidad de la mercadería no será la mejor y el acceso estará restringido, ya que sólo se ofrecerá en supermercados, mientras el 70% del producto se vende en carnicerías de barrio.
Juan Manuel Fernández | [email protected]
El acuerdo anunciado por el gobierno nacional y la industria frigorífica exportadora para ofrecer carne bovina a precios especiales, además de tener un muy acotado alcance en cuanto al volumen comprometido, no se ajusta al gusto del consumidor argentino y se superpone a las ofertas que estacionalmente ofrecen las carnicerías de todo el país.
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Así lo evaluó Carlos Federico Kohn, especialista del mercado cárnico, Mágister en Agronegocios de la Universidad Austral, docente de producción animal en la Universidad de San Pablo y propietario de una carnicería. "Es muy ínfima la influencia que puede tener en la realidad del consumidor argentino de carne", ya que las 3.000 toneladas mensuales que se acordaron no llegan a cubrir el 3% del total del mercado. "Esta medida suena más a proselitismo y lo concreto es que los efectos no van ser de gran importancia; no van a llegar a muchos lugares del interior, donde se consume el 70% de la carne que se produce en Argentina", sentenció.
Sin logística
El convenio firmado por los ministros de la producción y agricultura, Matías Kulfas y Luis Basterra, la Secretaria de Comercio Interior Laura Español, Mario Ravettino por las industrias y la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU), establece que se ofrecerán cortes populares -de parrilla, milanesas y olla- con descuentos de entre 15 y 30%.
Kohn advirtió que por tratarse de remanentes de animales de exportación, vaca a China y novillos pesados a UE (entre otros destinos), estas empresas "naturalmente tienen esos cortes excedentes" y advirtió: "no se especifica la calidad de carne y en realidad es una manera de ocultar que no es la mejor". Mientras el mercado interno consume animales livianos (novillitos, vaquillonas) "el asado que van a ofrecer, ya les cuesta mucho colocarlo porque es una costilla demasiado excedida en grasa; o sea que no es de la calidad a la que está habituada el consumidor argentino".
Además, los cortes acordados se venderán en supermercados y bocas de expendio propias de las firmas exportadoras, mientras del 65 al 70% de la venta de carne a público en Argentina se hace en carnicerías de barrio, que no fueron contempladas en el acuerdo.
Para el especialista, "mucho más fácil hubiera sido hacer un llamado público a las carnicerías, vía página web de AFIP o Secretaría de Comercio, promocionando los cortes que se consumen en enero". A favor de esto, remarcó que en la pandemia quedó demostrado que tienen una logística eficiente porque el abastecimiento nunca se detuvo.
Promoción redundante
Incluso destacó cierta "redundancia" en anunciar rebajas en cortes que estacionalmente se ofrecen con descuento en las carnicerías. Por ejemplo el matambre, que en diciembre es furor porque se cocina arrollado para las fiestas, "en enero cae abruptamente" su venta. Por eso las carnicerías suelen ofrecerlo en oferta "y a precios muchos más económicos y de mayor calidad de lo que ofrece este acuerdo", dijo el empresario y docente.
Además, Kohn subrayó la conveniencia que hubiese implicado acordar con las carnicerías porque la carne "es un negocio de volumen y cuando se pueden vender los cortes que por estacionalidad tienen salida trabajosa, el carnicero puede comprar más medias reses o comprar más animales para faena y el productor puede sacar más hacienda de su campo".
Por otra parte, el convenio se hizo en base a los valores de la carne en el área metropolitana de Buenos Aires, mientras en el interior suelen ser más económicos. En su negocio, por caso, dijo haber lanzado una oferta de bola de lomo y paleta "a precios mucho más económicos de los que ofrece el acuerdo".
Al respecto explicó que Argentina es el país más eficiente para aprovechar la res bovina, de la que salen 40 cortes vacunos. "El ama de casa tiene una gran variedad de posibilidades para recurrir siempre a carne más barata". Por lo tanto reiteró que ya existen ofertas de los cortes ofrecidos y "si el consumidor camina un poquito va a encontrar, porque naturalmente hay cortes que estacionalmente no se venden y el carnicero necesita venderlo".
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