Partidos políticos, legisladores y organizaciones sectoriales advierten a los gobiernos, nacional y de las provincias, por el gran impacto que la sequía implicará a las empresas.
El fuerte daño que está causando la sequía a la producción agropecuaria impulsó a entidades y referentes políticos a solicitar a los gobiernos, nacional y provinciales, que dispongan medidas de apoyo, entre ellas la declaración de Emergencia Agropecuaria y la suspensión del anticipo del impuesto a las ganancias.
En ese mismo sentido se expresaron legisladores santafesinos en busca de una reacción del Ejecutivo provincial. La diputada Clara García, presidenta del interbloque Frente Progresista Cívico y Social, solicitó la declaración de Emergencia Agropecuaria y también pidió al gobierno nacional que apuntale a los molinos harineros, especialmente los de baja escala, que vienen siendo perjudicados por el fideicomiso destinado a controlar el precio del pan.
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"La zona triguera del sur de Santa Fe está sintiendo los embates climáticos que nos traen tres años seguidos del fenómeno de La Niña, con secas muy pronunciadas; que además se han visto multiplicadas en su efecto negativo por heladas tardías", manifestó al periodista Daniel Peppa de Radio Génesis.
La legisladora sostuvo que el trigo ya había sufrido una baja de superficie, mientras ahora se avizora "una cosecha muy magra" por el impacto en los rendimientos.
También sumó las complicaciones que genera a la cadena sectorial el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), más conocido como Fideicomiso Harinero. Este mecanismo, que se basa en una compensación por parte del gobierno sobre precio de la bolsa de harina con recursos de los impuestos a la exportación de harina y aceite de soja, "hace que los molinos no puedan vender a su verdadero costo" y se perjudican por el efecto inflacionario a raíz de las demoras en la ejecución del subsidio "que llega tarde, con bastantes días de retraso". Según García, "las finanzas de los molinos harineros más chicos, que no tienen una gran espalda, se ven perjudicadas" y les quita poder adquisitivo para la compra del cereal.
En este escenario, "lo que estamos pidiendo es que tanto el gobierno provincial como el nacional apoyen, ayuden a la producción de trigo; van a ser cosechas magras y finanzas de los productores muy complicadas". Por ello remarcó: "hemos pedido la declaración de Emergencia y un fuerte involucramiento del gobierno".
En el mismo sentido, la Mesa Nacional Agropecuaria de la Coalición Cívica solicitó públicamente al gobernador bonaerense, así como a otros mandatarios de provincias afectadas por la sequía, "un tratamiento urgente"
"En este contexto de desastre productivo miles de productores no van a poder cosechar el trigo", sostienen desde este espacio partidario. Motivo por el cual plantearon "la necesidad de que se genere una herramienta financiera desde el Banco Provincia y/o el Banco Nación que le permita a los productores afectados por el desastre y la emergencia agropecuaria asumir ese compromiso firmado". Con una medida de este tipo, los productores "podrían cumplir con los contratos forward ya firmados con anterioridad".
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina indicó en un comunicado: "no se ve que los gobiernos se estén ocupando del tema con la importancia que merece esta crítica situación. No alcanza con una ley de emergencia, se necesitan herramientas modernas para combatir estos flagelos que nos permitan, a quienes debemos invertir, paliar estos contratiempos".
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