Cuando un sueño agrega valor 

Federico Aguer

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El vertiginoso desarrollo tecnológico en el agro se refleja en forma cotidiana a través de equipamientos que claramente apuntan a un triple impacto: productivo, social y ambiental. Detrás de ese sueño, una Pyme santafesina que arrancó en un garaje de barrio Candioti, es hoy la principal productora y exportadora de un equipo de agricultura de precisión que no para de ganar mercados.

Este dispositivo brinda la posibilidad de acceder desde la web o una app al geoposicionamiento en tiempo real de la máquina: velocidad, fecha y hora de trabajo, herramientas de conteo y análisis de hectáreas trabajadas, distancia recorrida, configuración de lotes y máquina, y resguardo de la información histórica.

Además, permite trabajar sobre la productividad de la aplicación. Cuenta con una central meteorológica y una tablet, ambas instaladas en la máquina, permitiendo ver al operario los datos, punto por punto, con información de temperatura y humedad ambiente, y, velocidad y dirección del viento.

Gracias a eso, permite incorporar un gerenciamiento específico en pulverizaciones terrestres. Además, se instalan en la máquina, un sensor de presión, un detector de pico, y un nodo inteligente, que posibilitan que el maquinista vea en la tablet, los datos de temperatura, humedad, viento, taponamiento de picos, y presión de caudal de pulverización, y sus respectivos indicadores: pérdida por deriva, por evaporación, por taponamiento; y la calidad de la aplicación en base a toda esta información.

Decisiones más eficientes

Todo ese caudal de información generada en cada caso permite al operario y a los propietarios, tomar decisiones para realizar una correcta aplicación, generar valor en la cadena productiva y disminuir costos. La información recopilada puede navegarse de varias formas: por horarios, mediante una tabla de resumen por día-hora, o por trabajos (una agrupación automática).

Una vez que se accede a la información de cualquiera de esas formas, se puede visualizar en forma de mapa y colorear según cualquiera de las variables registradas, tanto climáticas como operativas. Además del pintado, se puede ver información detallada de cada instante en el que se realizó la pulverización.

De yapa, se pueden cargar las geometrías de los lotes (los polígonos), donde toda la información queda también asociada a esos lotes, permitiendo el coloreado según los indicadores que evalúan la performance de la aplicación.

Ayer nomás

Días atrás, los responsables de Acronex, la marca detrás del "chiche", inauguraron nuevo local en el puerto santafesino. En diálogo con Campolitoral, uno de los socios fundadores, Gonzalo Slaboch afirmó que se trata de un sueño. "Este local para nosotros es casi un sueño, ya que venimos creciendo de a poco, de una habitación de 3x3, luego incubados en le PTLC, siempre pensando en generar un ambiente agradable y atractivo para nuestra gente. Es un proyecto que arrancó hace un año cuando salimos a buscar un espacio para salir al mundo. Hoy contamos con 1.200 clientes de 6 países, y unas 2.000 máquinas conectadas, pero queremos seguir haciéndolo desde acá".

El joven emprendedor reconoció que es una muestra de ese compromiso con el objetivo "de hacerlo con nuestra gente. Y es un lugar extraordinario el que pudimos construir acá, ya que nos da la posibilidad de seguir haciendo en equipo. Acá hacemos todo, la producción, envase y distribución".

Gonzalo explica que hoy el fuerte de la empresa es el Unimap, en el que son líderes del mercado en este segmento con productos para la pulverización (aérea y terrestre), siembra, cosecha. "Fuimos líderes en entender que si esa pulverización es eficiente, se le puede transmitir al usuario. Y logramos que nuestros clientes valoren nuestra tecnología, el servicio; y ese es el motor de nuestro crecimiento".

En ese sentido, reconoce que nunca recibieron inversión, "siempre fuimos creciendo fruto de nuestro propio esfuerzo, y hoy somos líderes, pero entendemos que no nos podemos confiar, tenemos que seguir innovando y creciendo día a día, y nuestra gente es el gran diferencial, por eso este nuevo lugar es tan importante. Hoy tenemos muchas dificultades y desafíos: limitación de insumos, etc. pero hemos superado muchas de estas", dice con entusiasmo.

La voz de la experiencia

Según su padre, Luis Slaboch, la inauguración del nuevo local implica estar pasando por un momento de felicidad total. "Feliz de haber logrado esto que es un montón de gente maravillosa que nos acompaña, con muchas ganas de seguir ampliando los desafíos que tenemos por delante".

Y recordó que Acronex empezó como una empresa que diseñaba Agricultura de Precisión para el agro, "pero encontramos un producto innovador que no existe en el mundo que permite en tiempo real verificar en una pulverización la calidad del trabajo que se está haciendo y le pusimos todas las fichas a eso".

Y recordó que dejaron de fabricar banderilleros y pilotos automáticos para concentrarse en este equipo que permite realmente mejorar sustancialmente la calidad de los trabajos agrícolas.

"Esto nos puso en la mira de empresas importantes que pasaron a ser nuestros clientes. Crecimos mucho en Argentina, ahora estamos abriendo el juego en Brasil, ahora estamos viendo mucho interés en Australia, son muchos frentes que se abren al mismo tiempo".

Y recordó aquellos orígenes, en el Parque Tecnológico Litoral Centro, "que nos dio un respaldo bárbaro, fue el primer empujón para empezar a crecer. Siempre agradecidos por eso. Nuestro corazoncito estará siempre en Santa Fe".

Valor agregado en origen

Por último, Julián Baldunciel reconoció que "para nosotros es sumamente importante, es el paso que necesitábamos dar para que nuestro equipo de trabajo estuviera en las mejores condiciones, que tuvieran ganas de venir a trabajar, es una inversión enorme, pero solo de pensar de donde arrancaron ellos y donde me sumé yo, es increíble. Siento una alegría enorme, porque esto implica la plataforma de lanzamiento para consolidar el crecimiento de la empresa. Este lugar nos va a cambiar la manera de ver los negocios".

Baldunciel, el último en sumarse a esta sociedad, reconoce que hoy "somos más de 2 mil clientes, gracias a los cual ya tenemos presencia regional, en todos los países limítrofes, EEUU y en conversaciones con Australia. Somos unas 40 personas, más un equipo tercerizado que suma unas 30 más, con el sueño de imprimir esta tecnología que al mundo agropecuario le agrega valor con la marca santafesina habiendo nacido en una incubadora del parque con dos emprendedores que son mis socios para conquistar los mercados más grandes del agro. Pero tenemos que ir con mucho cuidado y humildad, poniendo más cabeza y menos músculo. Una mirada más arriba, porque vamos a mercados que no conocemos, hemos aprendido mucho pero son países diferentes pero vamos con pesos, no dólares, a pagar salarios gigantescos, muy diferentes a los de acá, pero tenemos fe y vamos atrás de eso".

Consultado sobre la resiliencia puesta en juego, admite que "con Luis como los más viejos hablamos mucho de la resiliencia y de las malas que tuvimos a lo largo de nuestras vidas y esta capacidad de habernos recolocado poniendo lo mejor de cada uno para dar este paso tan importante".

El agro del futuro es hoy

Baldunciel está convencido que el cambio en la agricultura es maravilloso para la forma de trabajar, parque no sea tan esforzada ni tan difícil, y para concentrarnos en la eficiencia y no en tareas menores.

"Se viene la era de los procesos, donde los agricultores vamos a ver la mejora continua con una mirada ambiental que no veníamos teniendo, con mayor rentabilidad si los gobiernos nos dejan, pero estas herramientas vana a generar que todas las personas que trabajen en el campo lo hagan con una mejora continua. Si vos ves el comportamiento en las personas con baja capacitación luego de la incorporación de estas tecnologías es increíbles, y vos ves la satisfacción de esas personas que muchas veces se dice que no tienen capacidad de adaptación, pero la verdad es que se adaptan mejor que los jóvenes".

E insiste con que "es alucinante lo que viene, Brasil lo está haciendo cada vez mejor, y a nosotros se nos hace difícil porque la rentabilidad del productor argentino es un octavo que la de su par brasileño, es impresionante. Tenemos que dar ese salto de calidad para consolidar una mirada de largo plazo, con consultores, con los números, las respuestas a los clientes, el tiempo que tardamos, etc, el desafío que nos va a permitir crecer de manera sistemática. El desafío es cambiar para poder crecer".