Las lluvias le cambiaron la cara a los cultivos santafesinos

Los cultivos de soja, maíz tardío y algodón "reaccionaron rápida y transitoriamente a las distintas lluvias acaecidas durante la segunda quincena del mes de enero de 2023", indicó en su reporte semanal el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe. En cambio para la mayor parte de los maíces tempranos el aporte de humedad llegó demasiado tarde para revertir el duro golpe que le propinó la sequía. Mientras tanto, avanza la cosecha de girasol, aproximándose a su finalización en el norte de la provincia.

En los últimos siete días, los departamentos del centro norte santafesino se registraron valores pluviométricos que oscilaron desde mínimos de 15 a 18 y máximos entre 35 a 60/65 mm. A pesar de ello, el SEA aclara que "el impacto sufrido en la mayoría de los cultivares desde el inicio de sus ciclos por falta de lluvias, déficit hídrico, heladas, la marcada amplitud térmica con elevados registros diarios fue múltiple y dejó secuelas irreversibles en los distintos sectores agrícolas".

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La gruesa sigue presentando dificultades 

El cultivo más perjudicado fue el maíz de primera. "Tras una difícil campaña, culminaría su ciclo como reserva, picado/embolsado, enrollado en plantas o como silo, y también como pastoreo directo". El reporte afirma que las precipitaciones ocurridas en las últimas semanas "llegaron tarde como para que se revertiera el daño ocasionado por las adversas condiciones climáticas acaecidas durante todo su ciclo". En algunos lotes puntuales comenzó el proceso de cosecha, "con rendimientos muy bajos, por lo que el destino final del cereal, sería reserva".

El reporte indica que, al concretarse los pronósticos climáticos por segunda semana consecutiva, "las precipitaciones estimularon al sector productivo, que prosiguió con el movimiento de equipos o sembradoras, por lo que el proceso de siembra, en particular soja tardía y maíz tardío, continuó incorporando superficie".

Los maíces de segunda, lograron sumar una importante cantidad de hectáreas en los distintos departamentos, de acuerdo a la disponibilidad de agua útil en la cama, cuando fue escasa, no se implantó. La soja tardía, en tanto, avanzó sobre la casi totalidad del área de estudio. "Hasta la fecha se alcanzó un 91 % de lo estimado, lo que representó aproximadamente unas 527.800 ha".

El algodón, en estado de floración en algunos cultivares y en formación de cápsulas en otros, también reaccionó favorablemente a los últimas precipitaciones. De todas maneras, se aclaró que "las adversas características climáticas también afectaron a los algodonales, provocaron un retroceso en el crecimiento de las plantas en su desarrollo y un marcado retraso en las etapas fenológicas". También se detectó la presencia de trips, que complicó más aún el panorama. Se realizaron varias aplicaciones que incrementaron los costos, lo mismo sucedió con el control de las malezas, las que avanzaron ante la falta de aplicaciones oportunas.

Para los girasoles, las lluvias de la semana previa fueron un contratiempo para avanzar con la trilla, dejando expuestos los lotes al ataque de aves plaga, como palomas y cotorras. La etapa de recolección en los departamentos del norte santafesino alcanzó el 97 % del área sembrada, en la parte central se avanzó hasta el 45 % y en el sur, solo un 10 %. No se registraron variaciones de importancia en los rendimientos promedios, los que continuaron siendo irregulares y bajos dadas las características ambientales de estrés hídrico y térmico que atravesaron el ciclo. Los mismos oscilaron entre mínimos de 4 - 6 a 8 qq/ha y máximos de 18 a 20 qq/ha.

Los girasoles mostraron menor desarrollo en las estructuras de las plantas y en el tamaño de los capítulos, lo que afectó directamente el componente rendimiento. "En toda el área de estudio se observó la presencia de aves principalmente palomas y cotorras, que los dañaron aún más", indico el informe SEA.

Para el intervalo comprendido entre el 01 y el 07 de febrero de 2023, los pronósticos prevén desde su comienzo, soleado, temperatura diaria en ascenso, nubosidad en aumento, cambiando a inicios del jueves 02 a inestabilidad climática, con altas probabilidades de precipitaciones de variadas intensidades y montos relativamente bajos.

La condición que se desvanecería a inicios y mediados del viernes 03, pasando a días estables, buen tiempo, soleados y temperaturas diarias en ascenso, situación que se extendería en toda el área de estudio hasta el final del período. Las temperaturas fluctuarían entre mínimas de 15 a 25 ºC y máximas de 28 a 42 ºC.