Gabriel Pellizzon, ingeniero agrónomo y productor agropecuario, ganó la intendencia de Los Surgentes, en Córdoba, y sueña con ofrecer el estilo de vida de "la Pampa Gringa" a quienes aspiren al desarrollo y el crecimiento personal o familiar.
Juan Manuel Fernández | [email protected]
Con la bandera del campo en alto, Gabriel Pellizzon desbancó al peronismo tras 40 años y ganó la intendencia de Los Surgentes, en el sudeste cordobés. Apoyado en ese estandarte apuesta a "vender" su localidad y el entorno rural, para ofrecer trabajo de calidad y un salto cualitativo a quienes busquen un estándar de vida más saludable.
También te puede interesar:
Ingeniero agrónomo y productor agropecuario, hizo carrera dentro de Aapresid y participó durante años en entidades intermedias del pueblo, como un club deportivo y una biblioteca. Considera que junto a su equipo de colaboradores logró quebrar la hegemonía política porque en su comunidad vieron en ellos "personas distintas, con diferentes miradas".
Explicó que los 20 integrantes de la lista provienen del radicalismo, el peronismo o son independientes. Pero "ninguno vivimos de la política". Agregó que también transmiten "vocación de trabajo" y que "no somos un grupo al azar que se junta para ganar una elección".
El impulso definitivo al ruedo político -relató- lo dio al comprobar que en muy poco tiempo logró la adhesión casi instantánea a la invitación de integrar la lista. Fue una señal, un indicio de que son muchos quienes buscan "hacer algo distinto". Gabriel cuenta que con el equipo se dijeron: "si en 3 días logramos juntar 20 personas que no tienen que ver con la política acá algo está pasando". Pasar a la acción, afirma, es indispensable para comenzar a cambiar las cosas. "Dar el primer paso en la política bien entendida, para mi es lo más importante".
Incluso, sobre la relación entre la participación política y "el barro" con que se asocia la actividad, y que suele plantearse como un freno para quienes tienen vocación de servicio, propuso romper ese prejuicio justamente con la acción. Primero probar y luego, si no fue satisfactorio, decir "no me gusta".
Desde Los Surgentes, que tiene apenas 3.000 habitantes, Pellizón asegura que la ruralidad tiene al menos dos atractivos muy importantes para "saber vender" al resto de la sociedad localidades como la suya: trabajo de calidad y un estilo de vida sano.
"El campo es donde bajó el conocimiento hace 40 años, se aplicó y se generaron los grandes cambios, hasta sociales", se entusiasma. "En nuestra plataforma, tenemos propuestas para capacitar a todos entre 17 y 25 años; que es la edad en la que los jóvenes se van a estudiar y algunos por falta de disponibilidad no pueden", dijo. Habiendo fibra óptica y buen servicio de internet, aspiran a instrumentar aulas virtuales para capacitarlos, por ejemplo en las tareas que el campo requiere. "Guarda, porque hoy lo primero que hay que saber es cómo codificar un piloto automático para que el tractor funcione, y conocer cómo es un monitor de siembra o cómo se regula una cosechadora", advierte.
Convencido de que el agro es una fuente de trabajo genuino de alta calidad, Pellizón sentencia: "es mentira que el campo no da trabajo". Y agrega: "estas localidades son un lujo, hay que saber venderlas". Prácticamente sin inseguridad, "tenemos cloaca, agua corriente, gas natural, fibra óptica, lugares de esparcimiento", enumeró.
Estas virtudes, afirmó, son "el denominador común de toda la Pampa Gringa", compuesta de miles de pueblos rurales. "Entonces por qué no aprender a vender estos pueblos como los futuros hoteles para que venga la gente, de Argentina y del mundo, a trabajar", se ilusionó. "Nuestra plataforma de trabajo apunta a eso".
Para Pellizón, se trata de entender que "la palabra 'rural' cambió" y ya no es sinónimo de sacrificio o padecimiento, sino de oportunidad para el desarrollo y el crecimiento personal o familiar. Sin embargo, el ambiente rural padece deficiencias que en muchos lugares pueden frenar la intención de migrar al campo.
"Hay algunas cuestiones que están faltando, por ejemplo el transporte", señaló. Y citó que en Los Surgentes tienen un ramal ferroviario que se concesionó en los 90 y se abandonó. "Si tuviéramos un tren que funcione bien, podríamos estar en Rosario en una hora y media; lo que está faltando en la Pampa Gringa es la conectividad con transporte", insistió. Para explicarlo mejor, relató: "nuestros hijos el fin de semana, si no ponemos un auto los padres, no pueden competir con los pueblos vecinos al fútbol o al deporte que sea, porque no tenemos colectivos que nos lleven 15 o 20 kilómetros, de un pueblo al otro".
Mostranos con fotos o videos cómo es tu planteo productivo; comentanos lo que pasa en tu zona o denunciá si estás sufriendo algún problema. Hacelo por Whatsapp al (+54)(342)4082678.
Más noticias en Campolitoral