El costo de la compactación de los suelos 

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Es un problema silencioso y del que se habla poco, pero que tiene un impacto grave en la eficiencia de los recursos y los rendimientos. Cada paso con el tractor, la cosechadora o la tolva por el campo da como resultado -al menos- una compactación superficial del suelo. Y en lotes compactados, se inhibe el crecimiento de los cultivos y se alteran los procesos del suelo.

A partir de allí, surge un novedoso y sencillo concepto de tecnología de procesos denominado Agricultura de Tráfico Controlado (CTF por sus siglas en inglés) que utiliza el posicionamiento cinemático en tiempo real que permite conducir en la misma vía para todas las operaciones y crear líneas "de tranvía". Se trata de una técnica que mejora la precisión de la navegación por medio de sistemas de posicionamiento basados en satélites, con un enfoque que se puede adaptar a las características específicas de cada campo o granja.

Ensayos locales

En diálogo con Campolitoral, la Ing. Agr. Eugenia Oggero (FCA-UNL) explica que la compactación de los suelos es un problema grave, y que lo están trabajando en el laboratorio y a campo bajo la conducción de la Dra. Silvia Imhoff (especialista en la física de los suelos). "Vemos que hay un agravamiento de ese problema por el tránsito de la maquinaria agrícola, que cada vez utiliza tolvas más pesadas y cosechadoras más grandes para circular por el campo". Y detalla que lo que observan es una disminución en el volumen de los poros del piso causado por un aumento en la densidad del suelo. Y las raíces tienen una mayor resistencia para poder entrar al suelo.

"Les cuesta cada vez más, y se encuentran con un suelo duro, con poco aire. Como las raíces respiran y no hacen fotosíntesis, al tener poco aire tampoco pueden desarrollarse correctamente. Y a su vez al tener pocos poros disminuye la infiltración del agua cuando llueve mucho. Además, ese agua, al estar retenida, es difícil de captar por la planta. Entonces todos esos problemas que al final no vemos, están limitando el rendimiento de los cultivos, y nos creemos que con la fertilización lo vamos a solucionar, y a veces es un problema más físico que químico del suelo".

Trabajos a campo

Respecto a los ensayos, explica que tienen ensayos de tránsito controlado de larga duración, y que hace 8 años comenzaron con este sistema en dos campos: uno en la zona de Aurelia con una rotación más bien agrícola (Maíz-Trigo/Soja) y otro en Videla con un sistema "siempre verde" donde además de los cultivos agrícolas (maíz, trigo, soja y girasol) se hace colza, carinata, vicia como cobertura y poroto mung.

En cuanto a la metodología implementada, detalla que al momento de instalar los ensayos descompactaron todo con paratil por el tránsito previo que tenían los lotes e hicieron tratamientos con diferentes niveles de compactación inicial en las sendas.

"Esto se hizo con el paso de una cosechadora y con un suelo muy húmedo (para ver el efecto que tiene el tránsito con la humedad) hasta alcanzar compactaciones iniciales de 2 y 4 Megapascales, que sabemos que son valores que restringen el crecimiento de las raíces, y dejamos un tratamiento testigo sin compactación inicial". Después de eso, en todos los tratamientos siempre se entró con la humedad correcta a realizar las tareas de siembra y cosecha y se siguió el sistema de tránsito controlado.

Un semáforo por ahí

El Sistema de Tránsito Controlado es un sistema simple, que lo que plantea es no circular al azar por todo el lote con la maquinaria. Para poder ponerlo en práctica, aconseja iniciar con algo simple. "Un primer avance sería dejar las tolvas en las cabeceras de los lotes; y un sistema más complejo (pero mejor) sería avanzar a esta práctica, que establece sendas de tránsito permanente a través de las cuales siempre se circule en el lote, y que el resto de la superficie no se compacte".

Oggero nos comenta que iniciaron con ensayos que demuestran el éxito de descompactar con paratil, y después instalar los sistemas de tránsito controlado para pasar con la maquinaria siempre por el mismo lugar por las mismas huellas. Pero pasaron cosas.

"El problema es que la maquinaria no tiene el mismo ancho de trocha, entonces hicimos una primer aproximación para hacer coincidir al menos una de las huellas". Pero cree que ahora con toda la tecnología satelital disponible esto sería muy simple agregarlo en el mapa de huellas para saber que tenemos que transitar por ahí.

"Esto, dependiendo del ancho de trocha, reduce de un 10 a un 15 % por donde se transita, y el resto queda libre de compactación". Además, el dato del rinde es explosivo: "vimos hasta un 50 % de aumento de rendimiento entre la huella y al lado. En las huellas quedan las plantas mucho más chicas. Hoy lo que está pasando es que esas plantas ocupan casi todo el lote y no nos estamos dando cuenta", agrega.

Para sequía y para inundación

Este tipo de prácticas ayudan mucho en años de seca como los que venimos teniendo, ya que los suelos tienen mejor retención de agua, donde no se transita. La especialista analiza que también ayuda a que se pueda entrar en años más húmedos, ya que las sendas están más compactadas y permiten el ingreso de la maquinaria con mayor facilidad.

Y agrega que lo que vieron en el tratamiento testigo, es que no hubo diferencias de rendimiento entre la senda de tránsito y el resto del lote que no se compactó, pero en los tratamientos más compactados y que se entró con humedad a cosechar (cuando se instalaron los ensayos) encontraron diferencias de rendimiento de 30% en el ensayo de compactación intermedia y 50% en el ensayo de compactación alta, comparando la senda de tránsito con el lote sin compactar (los resultados son promedio de los rendimientos de las últimas 7 campañas de los cultivos agrícolas).

"Lo que nos indica esto es que si siempre se entra a cosechar con buena humedad (lo que normalmente no sucede cuando son años lluviosos) no vamos a tener diferencia entre el tránsito al azar y el tránsito controlado. Pero si alguna vez se entró al lote con elevada humedad a cosechar compactamos el suelo a un nivel que nos restringe marcadamente el rendimiento de los cultivos".

Entonces es en estos casos donde el tránsito controlado es una estrategia muy buena para no arriesgarse a tener bajos rendimientos en todo el lote, debido a la compactación. "Esto permite restringir los bajos rendimientos sólo a las sendas de tránsito que son el 15% del lote. En general la diferencia de rendimiento lograda en las zonas sin compactar compensa lo perdido en la senda de tránsito y supera el rendimiento que tendríamos con el tránsito al azar".

La huella y el cambio climático

La Ing. Agr. Aline Martinelli Batista es parte del equipo de trabajo, y aporta una mirada que va más allá, en relación al fenómeno de la compactación en relación con el cambio climático. "Estamos midiendo la compactación y su relación con los gases de efecto invernadero para ver cómo cambian con las estaciones las emisiones del gas, y el efecto de diferentes grados de compactación", sostiene. Y explica que si bien este trabajo es más reciente, ya arroja datos interesantes.

"Empezamos en octubre del año pasado, desarrollando este trabajo y midiendo experimentos más cortos en laboratorio para observar el efecto de los nano fertilizantes en la emisión de gases y otros estudios". En este sentido, explica que con el sistema de tránsito controlado se nota muy claro que por donde pasa la huella la compactación es muy grande y se destruye la estructura del suelo. "Nuestros trabajos van a demostrar que para esta zona con suelos que se compactan muy fácil está buenísimo usar el tráfico controlado, una verdadera novedad en la región".