13 de Abril de 2024 10:27 HS
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Ganadería verde que rinde más 

En base a una trabajo integrado de entidades y productores, buscan desarrollar un sello que agregue valor a la ganadería de islas con estándares de sostenibilidad productiva y ambiental. 

Federico Aguer / [email protected]

El mundo pide consumir productos elaborados en armonía con el medio ambiente y el ecosistema social. Para el agro argentino en general y la ganadería en particular, esto ofrece una enorme oportunidad de hacer valer un sistema productivo netamente pastoril. En este sentido, la ganadería de islas cuenta todavía con mayores cartas a su favor, y si las jugamos de forma inteligente, puede representar un valor extra para nuestras carnes.

Detrás de ese objetivo, un grupo interdisciplinario de investigadores, becarios, personal técnico, de instituciones de ciencia y tecnología, y diferentes actores sociales relacionados con la práctica ganadera (ONGs, Instituciones no gubernamentales) dedicados al monitoreo y diagnóstico ambiental de humedales sujetos a uso ganadero, se pusieron manos a la obra.

"Nuestra misión es brindar herramientas para el diagnóstico y monitoreo de humedales sujetos a diferentes prácticas productivas", sostiene Leticia Mesa, una Licenciada en Biodiversidad del Conicet que comanda el grupo de trabajo. Lo hacen a través de un diagnóstico del estado ambiental del humedal a partir de información biológica, física, química recolectada en el campo y analizada en laboratorio. Incorporan para ello parámetros de protocolos globales (el índice ECOWetland).

Se trata de una herramienta utilizada para el diagnóstico y monitoreo del estado ecológico de los humedales sujetos a uso ganadero. Evalúa si la práctica ganadera se está realizando bajo normas sustentables, mediante el cuidado de los recursos naturales actuales, sin comprometer al patrimonio de las generaciones futuras. Actualmente se encuentra en construcción por el grupo de trabajo. Por último, elaboran informes, evaluando la situación ambiental de cada productor.

¿Cómo surge Vacas Verdes?

El proyecto Vacas Verdes surge hace más de 15 años para dar respuestas y herramientas a una problemática regional. Durante este tiempo, han venido trabajando en el desarrollo de indicadores sensibles a diferentes modalidades productivas, brindando recomendaciones para un uso sustentable de los recursos naturales sujetos a uso productivo. Y si bien por ahora el trabajo de campo se circunscribe a la zona de San Javier, Santa Fe y algo de Entre Ríos, el modelo es traspolable a todo el corredor islero.

En diálogo con Campolitoral, Mesa remarcó que lo novedoso de este grupo de investigación interdisciplinario es que participan distintas instituciones de ciencia y tecnología (como la Universidad de San Martín; el Centro de Investigación de Tandil, pero también entidades no gubernamentales como la Sociedad Rural de San Javier, la de Reconquista, el INTA Reconquista y el de San Javier, además de productores isleños).

"Trabajamos en el desarrollo de lineamientos y diagnósticos para los humedales que están bajo uso ganadero. Desarrollamos indicadores y detectamos variables a través de un trabajo conjunto que permita determinar, junto con el monitoreo ecológico, ayudar a un desarrollo sustentable de la actividad productiva".

Mesa admite que no hay lugar a dudas que la ganadería nos aporta numerosos bienes y servicios. "Entre ellos, el engorde de una carne de óptimas condiciones para ser comercializada en el mercado interno y el internacional, mediante el cuidado del medio ambiente para que las generaciones futuras también puedan beneficiarse de este recurso".

Paso a paso

La especialista detalla el trabajo realizado: "tomamos muestras del agua, de los sedimentos, y analizamos las comunidades dentro del agua, entre las partículas de sedimento y raíces de la vegetación acuática, y hacemos una descripción completa de la vegetación asociada al humedal, caracterizando la vegetación según la capacidad forrajera de la misma, porque está ligado a la calidad del agua con la productividad animal". Además, mediante esos indicadores generan información valiosa para el productor, que permite evaluar el estado de ese ecosistema, y en función de ello monitorear los rendimientos productivos.

Dinámica constante

Consultada sobre la influencia de los vacunos en el ecosistema isleño, sostiene que eso depende mucho de la altura del río. "El régimen hídrico en las prácticas ganaderas cambia de acuerdo a la crecida o a la seca, esa es la complejidad de un sistema que nos desafía a evaluar muchos aspectos, asociados a la situación hidrológica de cada momento".

De allí que sostiene que la carga y el manejo de ese ganado también influyen en cada situación, con el aumento de bacterias nocivas (como leptospira, escherichia coli, etc.); aumento de nutrientes del agua, que también pueden influir en la producción animal. En definitiva, variables que alertan sobre eventuales deterioros del ambiente y en una caída de la "producción ambiental".

Pero el objetivo es claro: lograr un sello diferenciador. "Estamos trabajando con una empresa certificadora y nosotros a nivel científico para poder llegar a beneficiar al productor que hace un desarrollo sustentable de la actividad con un sello distintivo, en eso estamos trabajando y en conversaciones de un trabajo conjunto, para que cada ámbito pueda reflejarse en la faceta económica del productor a través de reconocimiento de los mercados", agrega.

Practicas ganaderas

La idea es sumar el aporte de la ciencia a prácticas de manejo que para muchos ya salen de memoria. Y que en plena sequía, motivaron conflictos de intereses e intervenciones políticas de toda índole. En un folleto que elaboraron, resumieron algunas claves que a nivel productivo, tienen un impacto directo en el ecosistema.

Como primera medida: un monitoreo periódico de la integridad ecológica del humedal (agua, suelo y aire). Luego, minimizar la construcción de terraplenes. Evitar grietas en el suelo, el pisoteo excesivo y la compactación. Advierten también sobre el uso de antiparasitarios y antibióticos, los que deben estar prescriptos y suministrados a nivel profesional. Favorecer el uso de vegetación nativa y la rotación del rodeo ganadero. Por último, aunque en nuestra provincia siguen estando prohibidas por una vetusta Ley, las quemas controladas. Una práctica ancestral que, aplicada de forma correcta, significa una instancia superadora.

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