La cadena sectorial reclamó una baja en los DEX para mejorar la competitividad. El presidente de la entidad, Rodolfo Rossi, advirtió sobre los costos impositivos y la falta de inversión. Integrantes de la Mesa de Enlace sumaron críticas a las políticas oficiales y subrayaron la necesidad de previsibilidad para potenciar la campaña 2024-2025.
En el marco del Seminario Acsoja 2024, celebrado en la Bolsa de Comercio de Rosario bajo el lema "Retomando la curva, con la esperanza de siempre", el presidente de Acsoja, Rodolfo Rossi, y representantes de la Mesa de Enlace, centraron sus discursos en la necesidad de reducir las retenciones a las exportaciones de soja y abordar los desafíos de la campaña 2024-2025.
Rossi, en su discurso institucional, destacó que la campaña pasada cerró con un aumento de un millón de hectáreas sembradas y 50 millones de toneladas producidas. De cara al futuro, se proyecta un crecimiento cercano al 10% en la superficie de siembra, "sumada a la mayor siembra de trigo, socio de la soja, podríamos estimar para un año normal, y con mediana aplicación de tecnología, una producción cercana a los 55 millones de toneladas". Sin embargo, advirtió sobre el contexto internacional, señalando que "un comercio internacional complejo, con stocks mundiales altos y demandas inmediatas inciertas... ha deprimido los precios en más del 20% respecto a un año atrás".
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En cuanto a la situación económica de los productores, Rossi subrayó que los márgenes brutos están complicados, especialmente en campos alquilados, y que el incremento en los costos de combustibles y servicios ha sido significativo. Además, reiteró su reclamo por el alto nivel de retenciones, afirmando que "seguir produciendo un producto como la soja con el nivel de los derechos de exportación nos coloca ante la imposibilidad de aprovecharlo y nos reduce la competitividad frente a los países productores exportadores".
En su análisis sobre los desafíos que enfrenta la cadena de la soja, Rossi destacó varios puntos prioritarios: la necesidad de mejorar la articulación entre los distintos eslabones de la cadena, una nueva ley de biocombustibles, legislación sobre semillas, y avanzar en la regularización de la gestión sobre la hidrovía. También hizo mención a las restricciones externas que afectan la producción, como los aranceles, la normativa sobre fitosanitarios y las nuevas tecnologías en mejoramiento genético, así como el Reglamento UE 1115 sobre no deforestación, que comenzará a regir a fines de 2024.
Enlace sojero
En el panel titulado "Desafíos colectivos y propuestas integrales para potenciar la cadena", los principales referentes de la Mesa de Enlace también manifestaron sus inquietudes. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, calificó las retenciones como "casi confiscatorias", señalando que la continuidad de este tributo es "desmedida". Sin embargo, instó a buscar soluciones más allá de los reclamos: "Hay que insistir al Gobierno en que debemos poder vender y comprar al mismo dólar".
Andrea Sarnari, secretaria gremial de la Federación Agraria Argentina, destacó que la previsibilidad en las políticas fiscales es clave para la incorporación de tecnología en el sector agropecuario. "La baja de retenciones nos permitiría tener un margen para invertir y mejorar la productividad", aseguró, subrayando la importancia de reglas claras para el desarrollo del sector.
Por su parte, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), indicó que no espera que el Gobierno reduzca las retenciones a corto plazo, pero instó a planificar alternativas consensuadas. "Es fundamental sumar a las entidades de toda la cadena para compensar el costo fiscal de una eventual baja en las alícuotas de retenciones", afirmó.
Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, reconoció ciertos cambios en la política actual, aunque enfatizó la existencia de más de 100 regulaciones que afectan la economía agropecuaria. "Esperamos que este nuevo paradigma (de Gobierno) se consolide y marque el fin de una etapa política para empezar otra", comentó.
Deforestación
En cuanto a las restricciones internacionales, Nicolás Pino expresó su desacuerdo con la normativa de la Unión Europea que prohíbe la compra de soja y carne provenientes de áreas deforestadas después de 2020. Sin embargo, señaló que "entendemos que el comprador pone sus reglas" y abogó por brindar herramientas a los productores para cumplir con estos requisitos. Sarnari coincidió en la necesidad de adaptarse para no quedar fuera del mercado, mientras que Castagnani mostró una postura diferente al anunciar que CRA decidió retirarse de la plataforma Visec, que certifica la producción libre de deforestación.
Laucirica, por su parte, enfatizó que Argentina tiene la capacidad de producir con una baja huella de carbono, lo que representa una oportunidad competitiva a nivel internacional. "Estamos frente a una oportunidad sin igual; podemos ser el supermercado del mundo", concluyó.
El Seminario Acsoja 2024 puso en relieve los desafíos y oportunidades que enfrenta la cadena de la soja, con especial énfasis en la necesidad de revisar las retenciones y en la importancia de una política fiscal más previsible para mejorar la competitividad y asegurar el crecimiento sostenido del sector agropecuario.
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