"Los fuegos van a volver"

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La Guardia Rural se capacitó en el manejo del fuego  

"Ayer en el bañado del Salado ya habían prendido fuego", advierte Edmundo Montagna, productor histórico de la zona frente a los cuarteles de Villa Adelina, Santo Tomé.

"Es gente que lo hace a propósito para sacar y cazar a la fauna local (carpinchos, lobitos o nutrias) que viven en los bañados", afirma con convicción. "Mundo" -como se lo conoce en la zona- le asegura a Campolitoral que las condiciones están conformando un escenario similar al del año pasado, y quiere desligarse del origen del fuego.

"Las islas están secas desde al año pasado, porque si bien el pasto vino, las heladas lo están secando. Además, en mi campo entran 3 arroyos y va la gente a pescar, cazar y a hacer camping. Prenden fuegos y se olvidan de apagarlo. Ya hablé con los muchachos que trabajan para mí en la isla y me dijeron que están preocupados, porque ese movimiento de gente es incontrolable".

Consultado sobre si el fuego es una práctica habitual en su campo, afirma que todo lo contrario. "Yo nunca permití el fuego en la isla, porque al pasto lo controla la misma hacienda. En invierno el animal se recluye en los montes y partes altas, y al pasar el invierno entra al bañado a comer el pasto fresco o nuevo. En la zona, si se quema para hacer alguna limpieza de un pajar o juntar la hacienda, se hace a mediados de octubre, cuando ya está el pasto nuevo y no lo afecta. Pero nunca como el año pasado que fue desde febrero a julio. Para un productor sería una locura hacer eso, porque es cuando más se necesita el pasto para pasar le invierno".

En cuanto a los desafíos para seguir produciendo en la zona, se lamenta por el recurso humano. "Se ha achicado mucho el rodeo, hay muchas islas vacías, el tema es que ya no se consiguen trabajadores capacitados. La mentalidad ha cambiado mucho y no los hacés quedar en la isla".

Sumar voluntades

En la zona de Rosario, luego de lo acontecido el año pasado, la gente de la isla decidió comprometerse. Esteban Hernández, productor ganadero y miembro de Carsfe, contó que hoy se reúnen para consensuar una propuesta de prevención de incendios en las islas, "porque estamos convencidos que nos van a volver a echar la culpa".

En este sentido, destacó que la provincia de Entre Ríos (jurisdicción natural de esa islas) prevé un consejo ciudadano -recientemente constituido-, "y en ese consejo vamos a presentar un plan de prevención de incendios en islas. Estamos sugiriendo a los productores santafesinos que hagan lo mismo, que impulsen un espacio de discusión para la implementación de un plan de incendio. Insistimos en la creación de este Ente, donde las partes puedan participar, junto con la creación del distrito bomberos voluntarios para las islas".

Lo dice en referencia a la "Asociación Civil Cultura Isleña" del que forma parte. Se trata de un grupo de 55 integrantes, entre los cuales hay productores ganaderos, pobladores del lugar, gente que vive los fines de semana, titulares de paradores turísticos, apicultores, y hasta un acopiador de nutrias; toda gente que vive alrededor de la actividad islera.

"Queremos destacar que la isla es una cultura con muchísima historia, que está viva, y que al poblador de la isla le interesa tanto como a cualquiera o más que ese hábitat y ese entorno cultural se mantenga y sea sustentable desde el punto de vista económico, social y ambiental, sino no hay ecología que se pueda mantener", afirma.

Respecto del clima y lo que se viene, coincidió en que ya hay incendios en la zona. "Hubo heladas, bajó el río, y la llegada del invierno traerá el problema de vuelta: hay mucho pasto, poca hacienda que lo coma, y las heladas lo están secando, aumentando el riesgo de incendios".

¿Quien prende el fuego?

Según Hernández, un plan de prevención y manejo del fuego es fundamental, y afirma que las herramientas están disponibles. "En las islas entrerrianas el marco jurídico no requiere de una ley de humedales, ya que con lo existente se puede gestionar el sistema del humedal del Paraná. Ya hay herramientas, como los espacios de participación, donde se implementen esos planes. Nuestro plan tiene muy bajo costo fiscal, se basa en el esfuerzo del voluntariado, de los productores y los que quieran sumarse", insiste.

Y asegura que en las islas frente a Rosario ya no hay productores que usen el fuego como herramienta de manejo, ya que esto se puede evitar fácilmente. "Racionalizar el pastoreo con boyeros permite potenciar el manejo del recurso forraje con prácticas no invasivas ni contaminantes", asegura. "Por eso nos preocupa que no haya nada en materia de prevención, porque van a volver los fuegos, y le van a volver a echar la culpa al campo, y eso no resuelve nada", expresa.

En cuanto a la radiografía del sistema productivo actual, destaca un retroceso fuerte. "Con los incendios mucha gente se quedó sin pasto y se tuvo que llevar la hacienda a otro lado, y esa hacienda no volvió. El pico fue 2008 y desde ahí fuimos bajando hasta llegar al 50 % de la hacienda de ese entonces: por robo, y por la crisis del cierre de las exportaciones que obligó a muchos a vender sus vacas para vivir".

Reuniones inconducentes

Para Juan Capozzolo, productor ganadero de la zona de Reconquista y presidente de la Sociedad Rural, el problema lejos de resolverse, va a continuar, aunque también se desligó del origen de los fuegos.

"Tuvimos una reunión con funcionarios provinciales donde nos plantearon el sistema satelital para monitorear los focos, pero nosotros vemos que eso no propone ningún control sobre los mismos. La gente sigue entrando a los campos a cazar: prenden fuegos y depredan, pero no hay recursos para Prefectura ni la guardia Rural Los Pumas", opinó.

Respecto al tema judicial, contó que el año pasado se imputó a muchos productores "que no tenían nada que ver", y que respondieron por la vía legal, "pero nos recomendaron un estudio en Santa Fe porque creen que esto será para largo, y encima con multas enormes".

El ruralista admite que el año pasado fue atípico, pero el gobierno lejos de intentar resolver el problema, lo usa para hace política con el tema. "Se agarraron de una ley del año 1999 para imputarnos como productores. La ley dice que somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero acá no ocurre lo mismo".

Además, aconsejó estar alertas, y ante cualquier foco denunciarlo inmediatamente para que las autoridades se lleguen al lugar. "Hemos hecho muchas denuncias, pero queremos que quede claro que el año pasado era impensado hacer un fuego, ya que pone en riesgo la vida, el pasto, los alambrados y los animales". Finalmente, advirtió que este año puede suceder lo mismo con la bajante pronunciada del Paraná, y se pregunta: "¿Qué va a hacer la provincia?"