Representantes de la empresa MSE visitaron la región y recorrieron la planta de Dolbi, el INTA y la Unión Agrícola de Avellaneda. Hasta el momento 35 Javiyú y una HAC 5000 se comercializaron a productores de Sudán.
Integrantes de la empresa MSE - representantes comerciales de Dolbi en Sudán ? visitaron el norte santafesino y durante la recorrida, además de conocer la fábrica de cosechadoras de algodón en Avellaneda, pasaron por la experimental de INTA Reconquista y las instalaciones de la Unión Agrícola de Avellaneda. También sellaron un compromiso para incrementar la compra de máquinas para la próxima campaña.
En su primer viaje al país, los sudaneses se interesaron por el manejo del cultivo, las desmotadoras y las líneas de investigación agronómica con el objetivo de aportar a la producción de su país, que viene creciendo exponencialmente.
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Para Enzo Bianchi, gerente del área de investigación y desarrollo de Dolbi, ésta recorrida suma a la relación que existe con el país africano. "Sudán creció rápidamente en superficie y tienen un cuello de botella en cuanto a la cosecha", comentó. "En este sentido INTA acompaña el cambio cultural en relación al manejo del cultivo. La siembra en surcos estrechos, está pensada para reducir los costos productivos, permite que con bajo costo de cosecha se pueda tener rentabilidad y se adecúa a la realidad que hoy se vive en ese país", detalla.
Sudán es uno de los principales países productores de algodón del continente africano. Desde 2015 hasta la actualidad, la superficie de siembra creció de 80 mil a 500 mil ha. Pese al aumento de demanda, el cultivo se realiza en zonas marginales con escasa incorporación tecnológica que repercute en rendimientos que varían entre los 800 a 1500 kg/ha.
Uno de los problemas que mencionaron en su visita a INTA Reconquista, es la poca variabilidad genética y el bajo rendimiento. En este sentido, Gonzalo Scarpin - integrante del grupo de investigación en algodón de INTA Reconquista -, comentó que presentaron a los visitantes las principales líneas de investigación en biotecnología, mejoramiento genético, ecofisiología y el cluster algodonero del que INTA participa.
"Para el futuro pueden quedar vínculos de investigación e intercambio de germoplasma que es tan importante para aumentar la productividad en ambos países", señaló. "También en cuestiones vinculadas al distanciamiento entre surcos, riego suplementario y manejo integrado de plagas", sostuvo el profesional.
Por su parte, Marcelo Paytas - director de INTA Reconquista - expresó que esta es una oportunidad para "seguir apostando a la innovación y dar respuesta a las necesidades del medio". "Desde INTA no sólo se exporta la maquinaria, sino la propuesta tecnológica para el cultivo", remarcó. Destacó también el valor que tiene poder dar a conocer al mundo las innovaciones tecnológicas desarrolladas desde el ámbito local.
La empresa Dolbi, radicada en Avellaneda, provincia de Santa Fe, ganó dos licitaciones para desarrollar máquinas cosechadoras de algodón cuyo prototipo fueron diseñadas en la Estación Experimental Reconquista de INTA.
La primera fue la Javiyú, una cosechadora de arrastre tipo stripper, que en la actualidad se exporta a Sudán, Turquía, Irán, Etiopía, Colombia y Paraguay.
Su último desarrollo, y el segundo convenio con INTA, es la HAC 5000, una cosechadora autopropulsada, también stripper que permite cosechar y roto enfardar el algodón.
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