Contraste: puertos del primer mundo rodeados de caminos para carretas

Juan Manuel Fernández | [email protected]

Las enormes inversiones que, en las últimas décadas, el sector privado ha realizado en las terminales portuarias del sur santafesino no encuentran correlación en obras que adapten la infraestructura vial a esa mayor capacidad de embarque de mercancías.

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"El problema es el acceso a las terminales; tenemos los caminos de hace 25 años o más; algunos pavimentados, otros de ripio y eso hace muy difícil manejar semejante cantidad de vehículos", dijo Afredo Sese, Secretario Técnico Comisión de Transporte en Bolsa de Comercio de Rosario, en referencia a las complicaciones logísticas que encuentran los 9.000 camiones que actualmente llegan a diario a descargar cereales en la zona.

Junto a otras entidades que agrupan al comercio, los puertos, aceiteros y exportadores, en un comunicado la Bolsa rosarina alertó que "se producirán congestiones en el normal desarrollo del tránsito producto de la falta de infraestructura vial para contener semejante cantidad de arribos" a medida que acelere la cosecha de soja y la cantidad de camiones diarios crezca a unos 12.000. 

"La verdadera solución de fondo es la ejecución de obras viales y la mejora de los accesos a los puertos", dijeron, y afirmaron tener "perfectamente identificadas cuáles son las obras necesarias para resolver esta problemática". Así lo vienen pidiendo, pero "lamentablemente, los vaivenes políticos y económicos de nuestro país hacen que aún no se haya dado comienzo a un plan serio". De ahí que también hayan sugerido conformar una Mesa Logística "con carácter urgente".

Sese indicó a Campolitoral que uno de los puntos críticos es la ruta provincial 91, desde la Autopista hasta la ruta 11. "Es de un carril por sentido y en esa zona se instalaron 5 terminales portuarias de las más modernas del país", enfatizó. Sin embargo, pese a que cada camión paga a municipios y comunas alrededor de $1.000 de tasa para acceder a la zona de descarga, sigue sin haber infraestructura que acompañe esa expansión del sector que ingresa la mayor cantidad de divisas e impuestos del país. "La verdad que uno mira hacia las terminales y ve una infraestructura increíble; y mira los caminos y no lo puede creer", lamentó. 

En síntesis, "el tema es que no se hacen obras de la magnitud del crecimiento que el sector agroindustrial ha tenido", dijo el directivo rosarino. Y si bien algunas rutas pueden haber sido reparadas, mantienen las dimensiones de otra escala productiva.

Sobre lo que se requiere, citó el caso del distrito Timbúes, donde se requiere suprimir el ripio de las rutas o calles para consolidarlas con el material más adecuado, sea hormigón o asfalto, además de darles el ancho apropiado. También mencionó la necesidad de rediseñar el circuito de descarga "que ahora existe, pero sigue siendo insuficiente porque las calles son de ripio y mereceríamos una infraestructura mejor".

El inventario de obras requeridas incluyó también el urgente bacheo de la ruta provincial 91 y la ampliación de la ruta nacional A012, un viejo reclamo de la entidad. "Es el segundo anillo de circunvalación de Rosario", resaltó Sese, y recordó que hace años, en el marco del Proyecto Circunvalar, la Bolsa propuso transformarla en autovía o autopista. "Que hagan una cosa o la otra, pero que hagan algo para aumentar la capacidad", dijo, sobre esta traza que une General Lagos, al sur de Rosario, con San Lorenzo al norte.

Incluso Sese señaló lo inoportuna que resulta la obra de mantenimiento sobre la ruta provincial 25, conocida como "de la cremería". Aunque es "muy bienvenida" la reparación, advirtió que "genera unos trastornos impresionantes en esta época, porque hay un sentido de circulación que está cortado".