Postales desde la plaza 

Desde bien temprano, y a través de grupos de whattsap, los manifestantes fueron conectándose para coordinar los detalles. Y mientras la columna de tractores y camionetas transitaba la Avenida del Libertador, en la Plaza se armaba la puesta en escena. Una pequeña escenografía entre calle Balcarce y la Pirámide de Mayo fue la elegida para la representación del mensaje: una vaca, una tranquera, un hornero, y granos de maíz intentaron brindar una ambientación rural en medio de la ciudad.

Pero además, una heladera llena de bolsas de polenta, o una gigantografía del actor usado en la campaña de Fernández, (al que el asado nunca le llegó); o el inflable de Cristina con una traje a rayas, configuraron las aristas de color político de la jornada.

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El norte también dijo basta

Luego de leídas las proclamas y las adhesiones, se cantó en himno argentino en varias oportunidades, la Aurora, y finalmente el "No aflojemos", la adaptación del Aria de Puccini "Nessun Dorma" con letra y voz a cargo del tenor de San Nicolás José Lauría, que aportó un toque de emoción a los asistentes.

Finalmente, los manifestantes cumplieron con la consigna de los organizadores de Campo + Ciudad, de limpiar todo. Una vez finalizada la marcha, se fueron dispersando, envueltos en banderas. Muchos aprovecharon para repetir una visita cívica al Cabildo. "No venía desde la época del Colegio", se les escuchó decir. Otros, volvieron a sus provincias, con la tranquilidad de haber expresado en forma pacífica su reclamo. Es que tienen que retomar la cosecha, tratar de conseguir gasoil, y seguir generando el alimento para la mesa de todos los argentinos.

Tal vez es verdad el argumento de la Mesa de Enlace. Tanta energía invertida para que hoy lunes los problemas sigan estando ahí. Pero en momentos donde la "batalla cultural" se libra en varios frentes, el haber estacionado los tractores en plena Plaza de Mayo; haber sumado la adhesión de los ciudadanos de la Capital a lo largo de todo el trayecto; haber dejado la Plaza (de todos los argentinos) más limpia que como la encontraron; haber repartido 10 mil ejemplares de la Constitución Nacional, entre otras cosas, fue un paso adelante que permitió mostrar que el campo (aún con sus diferencias) es parte de la ciudad y viceversa. Y que tiene un mensaje claro: juntos se puede salir adelante.