Las lluvias no alcanzaron para recargar represas y sigue faltando agua para los animales. El poco pasto que había se quemó con las heladas. Desde la Asociación de Pequeños Productores alertaron sobre una fuerte descapitalización, que redundará en la desarticulación de las familias y un mayor éxodo rural.
Juan Manuel Fernández | [email protected]
Con la llegada de las heladas, familias rurales y pequeños productores de la Cuña Boscosa y los Bajos Submeridionales sufren el agravamiento de la crisis que padecen a causa de la sequía y advierten que sin ayuda para sostener sus animales se acentuará el despoblamiento de la región.
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"La gran mayoría ya han agotado toda posibilidad de continuar en sus sistemas productivos, han consumido reservas, y ya están descapitalizándose a ritmo sostenido para poder sostener la familia, ya no la producción", describen desde la Asociación de Pequeños Productores de la Cuña Boscosa en una nota que será distribuida entre autoridades políticas y gremiales en busca de apoyo.
La reciente reactivación de las lluvias no fue suficiente para recomponer la oferta forrajera natural en la zona y mucho menos para recargar las represas donde se acumula bebida para los animales. El poco pasto que nació con los escasos milímetros precipitados se quemó por completo con la seguidilla de heladas de la semana pasada.
Ante esta situación, el 16 de junio pasado la comisión directiva y algunos socios de la entidad realizaron una Asamblea Extraordinaria, donde redactaron la nota. "Vamos a enviársela al senador Sosa, a las sociedades rurales de Vera y Reconquista; y a quien corresponda", indicó la presidente Yolanda Arce.
En el escrito afirman que las lluvias fueron insuficientes para acopiar agua y mejorar la disponibilidad forrajera. "Aquí se continúa llevando agua con camiones, acoplados, tractores y cuanto vehículo pueda disponerse. Acopiando lo que se consiga como rollos o fardos, granos y expeler, todos de elevado costo; más el costo de fletes, lo que ya lo han tornado casi imposible de afrontar".
Los campesinos de la Cuña advierten que la crisis excede lo productivo y "ya es un problema social". La situación -alertan- ha generado disgregaciones familiares y desarraigo. "Muy pronto, y a este ritmo, quedaran solo abandonos en el campo (las clásicas taperas) y es una situación que el productor por sí solo no podrá revertir".
Arce aseguró a Campolitoral que "hay productores que, en la desesperación, están vendiendo la totalidad de los animales", por lo que la atención está puesta en cómo evitar una descapitalización que será imposible de revertir cuando se recomponga el ambiente.
Por ello del encuentro participó el médico veterinario Orlando Hug, de INTA Garabato, quien brindó algunas pautas de gestión. Por ejemplo les propuso destinar los animales a capitalización bajo pastaje para "salvar al menos lo poco que les queda".
Arce indicó que las heladas fueron muy duras durante toda la semana. "Directamente los campos están hechos un patio", graficó. Motivo por el cual la nota busca "que nos puedan dar una mano en conseguir ayuda en alimento". Y añadió: "es para darle a las vacas, porque a muchos se les están cayendo de flacas".
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