Duro diagnóstico: "un estado patotero que se aprovecha de la pandemia"

"El malhumor persiste, porque el daño ya está hecho", dijo Ignacio Mántaras, presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe, al ser consultado sobre el aparente acuerdo entre el gobierno y la industria frigorífica exportadora para levantar el cepo cárnico.

Y, en un análisis más amplio, a raíz de las continuas declaraciones del presidente Alberto Fernández, por ejemplo avalando la toma de tierras, disparó: "la verdad que suena a un Estado patotero en algún punto".

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Incluso agregó que los funcionarios se valen del contexto sanitario para avanzar en este comportamiento extorsivo. "Si no estuviéramos en pandemia ya estaríamos en un conflicto mucho más grande; por lo cual me parece que se está abusando de esta situación".

En diálogo con la emisora LT10, Mántaras primero hizo foco en el conflicto de la carne y explicó que, tanto hacia fuera del país como fronteras adentro, el cepo tuvo consecuencias irremediables. Mencionó las declaraciones de la embajadora israelí sobre "buscar otros lugares" para proveerse de carnes ante el incumplimiento de Argentina. Y remarcó: "la reputación hacia afuera ya está mellada".

También en el plano interno hubo efectos nocivos. Principalmente la baja en el precio de la hacienda en pie, que perdió 16% en un mes. "Claramente la medida produjo un efecto, que es el malestar de los productores, justo en plena época en que se realizan los tactos y salen a la venta con animales que no quedaron preñados", explicó. Perjuicio que no sólo le llega a los productores de carne sino también a los de leche: "le genera un daño muy grande a los tambos porque es un ingreso muy importante la vaca de descarte".

Al mismo tiempo, el objetivo de "planchar o bajar" el precio en el mostrador no ocurrió; sino todo lo contrario, ya que en mayo aumentó más del 6%. "Con lo cual a casi un mes queda claro que la medida fue un fracaso total".

Más allá del problema con la carne, el dirigente subrayó que "semana a semana hay manifestaciones del Presidente o sus ministros que generan malestar y preocupan", como la utilización del término "agrotóxico" en el Día del Medioambiente o la invitación a tomar tierras, que derivó en usurpaciones como la que se mantiene en Reconquista. "Hay algunas líneas del discurso de las máximas autoridades que preocupan y generan malestar", sostuvo.

Por eso indicó que el contexto de malestar está relacionado a hechos permanentes de agresión hacia el sector. "Pareciera que el problema es ideológico", dijo, y citó al Ministro de Agricultura de Córdoba, con quien los ruralistas mantuvieron una reunión virtual junto a su par local Daniel Costamagna, quien consideró "que era una cuestión política ideológica y no técnica lo que se está discutiendo".

Mántaras se refirió a los hechos que desencadenaron las declaraciones de Alberto Fernández en las que promueve las usurpaciones. Por ejemplo, la ordenanza que dictó el Concejo Deliberante de Avellaneda que le da 8 años de plazo a un emprendedor para edificar en un terreno, caso contrario se podría declarar de utilidad pública y expropiación. "Es una extorsión", dijo, y lo relacionó a la actitud del Jefe de Gabinete Santiago Cafiero que "cerró las exportaciones y dijo ahora esperamos que ellos vengan a traernos las propuestas; la verdad que suena a un Estado patotero en algún punto".

En ese sentido consideró que no se respetan las reglas de la Constitución, con "eje en la propiedad privada, la libertad de comercio y de trabajo". Y consideró que "o se está mal interpretando o se está haciendo abuso de autoridad".

En el mismo sentido se refirió a la situación de la carne, cuya exportación se cerró por "maniobras ilegales" de algunos operadores y afectó a toda la ganadería, cuando podría haber accionado contra los infractores. "La verdad que es como prohibir la circulación de autos porque uno pasó un semáforo en rojo; estas medidas extremas al estilo patotero la verdad que no nos parece la forma adecuada de pensar en políticas públicas", evaluó, especialmente cuando incide en el largo plazo como la ganadería. "Lo que se rompe, lesiona o amenaza genera un efecto de cautela, porque los productores no tienen interés en invertir, en sembrar dólares bajo la tierra, con este gobierno; honestamente el malestar es grave"

Incluso agregó: "si no estuviéramos en pandemia ya estaríamos en un conflicto mucho más grande; por lo cual me parece que se está abusando de esta situación".