Las sembradoras galopan por los potreros de toda la provincia, tratando de aprovechar los milímetros del fin de semana. Pero la humedad aún no se recompuso del todo. Y el calendario condiciona la elección de cultivares.
Juan Manuel Fernández | [email protected]
Las lluvias del fin de semana reactivaron las tareas de siembra en buena parte del territorio santafesino, a pesar de que no terminaron con el profundo déficit hídrico existente. De todas formas los pronósticos anticipan el paso de un nuevo frente en los próximos días, que haría otro valiosísimo aporte de humedad. Sin embargo, el calendario es otro condicionante para evaluar el riesgo al momento de decidir qué estrategia agrícola seguir.
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"Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos no muestran cambios significativos, ya que allí las lluvias no fueron intensas, y se estima que los lotes de soja de primera, de haberse sembrado, seguirían en condiciones hídricas deficitarias", advirtió en su reporte semanal la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. En cambio, "la situación hídrica para la soja de segunda es mejor, ya que depende de más de las últimas recargas superficiales y su consumo es incipiente".
Al respecto, un trabajo técnico del INTA Rafaela advierte que, además del "panorama desolador" que dejó la inexistencia de lluvias en diciembre, "el aporte del nivel freático se considera despreciable, debido a que para que éste sea efectivo, debe registrar una profundidad no menor a 2,4 m; sin embargo, se encuentran por debajo de los 5 metros".
En base a los ensayos comparativos de rendimiento de maíz (ECR), que se realizan en la Estación Experimental, el trabajo plantea algunas pautas de manejo para el cereal en función de la fecha de siembra (siempre que haya humedad suficiente, no sólo superficial sino en el perfil). "Es de suma importancia extremar medidas para el uso conservacionista del recurso hídrico, es decir, definir qué cultivos podrían sembrarse, considerando el cierre de la ventana posible de siembra para la mayor parte de los cultivos estivales y las prácticas que se deben realizar para lograr la rápida cobertura del suelo y generar condiciones favorables para una buena infiltración y aprovechamiento del agua, evitando pérdidas por evaporación".
Desde INTA Rafaela sostienen que los maíces sembrados tardíamente son una alternativa para el centro santafesino. "Sin embargo, tanto el elevado costo de la semilla como la disponibilidad podrían ser las principales limitantes de la elección de dicho cultivo".
De igual manera, aclaran que frente a cada situación particular, "es de suma importancia analizar la factibilidad y el riesgo económico que implica realizar este cultivo".
Así, los maíces denominados de 3era o tardíos pueden considerarse como una alternativa para lotes que salen de girasol o maíces tempranos. Sin embargo, en la medida que se retrasa la fecha de siembra, "la radiación disminuye durante el período crítico del cultivo y el llenado de grano, lo que limita el establecimiento de los granos, la tasa llenado y, en consecuencia, el rendimiento".
En la zona de Gálvez, el ingeniero agrónomo Claudio Bosco es uno de tantos que salió a sembrar a pocas horas de las lluvias del sábado 21 de enero. Ante la consulta de Campolitoral, explicó que el dilema para la siembra de soja es la elección del grupo de madurez. "Se debería tender a acortar el ciclo y aumentar la cantidad de plantas; pero si se acorta mucho el ciclo te queda chica la planta", resumió. Al acortar demasiado el período vegetativo, para que empiece rápido a producir flores, en unos 20 días, "la planta queda chica y después es difícil levantarla".
Al contrario, alargando un poco el ciclo crece un poco más la estructura "pero empieza a florecer más tarde y te encontrás más cerca con las heladas tempranas".
Por ello, según su opinión, "hay que tirarle al medio" al elegir la variedad. Para la zona consideró grupos IV largo o V corto para estas fechas de siembra. Y "meter todas la plantas que puedas adentro del surco, no le errás por pasarte de plantas; necesitás muchos jugadores que todos aporten un poquito". A su criterio, el cálculo de rinde medio, a esta fecha, sería de 1.200/1.500 kilos; sin descartar que sea de 1.000 o 1.800kg/ha.
En cuanto al maíz, tomando una fecha promedio de siembra del 25 de enero, "ya ninguno de ciclo completo de los que se usan habitualmente llega, indefectiblemente se van a helar todos". Será imposible que alguno llegue a madurez fisiológica y se va cortar antes el ciclo con una helada. "Ni siquiera los ciclos cortos, ultra precoces, que empiezan a verse y que este año servirá para evaluarlos", estimó.
No quiere decir que no vayan a producir. Tomando una helada el 1° de mayo, como fecha normal, el maíz sembrado ahora llegaría a completar el 75/80% de su ciclo. "No del potencial de rinde, porque tendrá menor radiación y menos temperatura, y es un cultivo tropical". Por lo tanto, para hacer cuentas y evaluar la ecuación económica, sugirió esperar un rinde que puede ser 5.000 kg/ha, sin descartar 4.000 o 6.000. "Deberíamos jugar en ese rango y determinar qué negocio le sirve a cada uno".
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