Para el titular de la Sociedad Rural local, la falta de lluvias impacta en los cultivos, la ganadería y los insumos para producir. Pese a todo, la entidad refuerza la apuesta por la capacitación.
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En diálogo con Campolitoral, Zuqueli reconoció que ha sido un comienzo de año bastante complicado. "El clima nos está jugando una mala pasada: venimos de un 2022 con un grave faltante de agua, y arrancamos un 2023 con una situación más grave. El panorama de acá para adelante es bastante complicado no sólo para San Justo, que es un departamento mixto con agricultura y ganadería, junto con algunos tambos que persisten".
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Zuqueli admitió que la cosecha de trigo los sorprendió. "Si bien no le teníamos mucha fe, nos sorprendió. El maíz lamentablemente lo perdimos por escasez de agua, muchos fueron picados para comida de los animales. En girasol tenemos rindes normales a bajos (que era de esperar), pero es un cultivo que se defendió bastante bien. La soja se está sembrando tarde y los rindes no van a ser los esperados, como uno pretende, y dependerán de cómo nos acompañe el agua".
A nivel ganadero, reconoció que se han perdido muchos animales por la falta de agua y de oferta forrajera, con altas temperaturas y poco caudal de agua, "producir en verano en ese contexto es muy difícil. Acá la humedad siempre abunda con calor, pero lo que es lechería, carne y feed lot venimos de un año complicado por los precios de los commodities".
En ese sentido, explicó que una ración para engorde tiene hoy un precio muy elevado. "Mucha gente está vaciando los camposos por una cuestión de oferta forrajera. Y eso ya tiene una repercusión en los precios de la invernada, hay poca gente interesada, porque no hay comida. Las lluvias anunciadas mejoran el panorama, pero el daño ya está hecho".
La emergencia agropecuaria
Consultado sobre la declaración de emergencia, opinó que las medidas "son una gota de agua en esta catástrofe. Con $ 700 mil un productor no le da de comer a 25 vacas durante dos meses, hoy un tollo vale entre 20 y 30 mil pesos y es difícil de conseguir., las ayudas son siempre bienvenidas, no quiero parecer desagradecido, pero el momento que está atravesando el sector va más allá de un prorrateo de la tasa, va a ser un invierno muy crudo, el desastre no termina acá por una lluvia, sigue durante un año en el que vamos a tener números negativos".
Respecto de la poca adhesión a la medida, manifestó que "la Emergencia es muy burocrática, algo que si bien fue mejorando, al productor le lleva mucho tiempo y luego no sirve para nada. Creo que es ahí donde las rurales tenemos que hacer hincapié que lo haga para dejar el antecedente, hay zonas directamente de desastre agropecuario, y el prorrateo de la tasa es un ayuda muy mínima para el productor. Podríamos haber tomado medidas para evitar a este cuello de botella", confiesa.
Apostar a la educación y el trabajo
Respecto a la agenda que se viene, reconoce que será un año complicado, pero desde la entidad refuerzan la idea de la capacitación junto a las otras fuerzas vivas de la ciudad. "Venimos trabajando en la Expo y en las actividades que realiza la entidad, sobre todo en lo ligado a la capacitación a través de convenios con empresas y entidades como el Foro de la Producción y el gobierno de la ciudad, en el que estamos trabajando y vamos a lanzar este año. No sabemos todavía las capacitaciones que se van a largar, pero este Polo apostamos a capacitaciones de un año para el trabajo rural: formar encargados, maquinistas, tractoristas; mano de obra que tanto necesitamos y tanto escasea en nuestras explotaciones".
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