Tras la confirmación del primer caso en un establecimiento comercial, la regla indica que se cierran los mercados en forma temporaria. Las autoridades sanitarias indicaron que la semana próxima comenzará un proceso de negociación con China, Europa, Sudáfrica y Arabia Saudita para establecer un nuevo protocolo. Mientras tanto, la enfermedad avanza y ya se confirmó el 2° caso en una granja comercial.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó 4 casos positivos de influenza aviar (IA) H5, entre los cuales se encuentra el segundo caso en el país en "aves de corral", calificación que compete a los planteos productivos comerciales, como criaderos o granjas de pollos parrilleros o ponedoras. Se trata de un criadero en la localidad de General Alvear. El primero había sido detectado en Río Negro el 1° de marzo último y significó la caída automática del estatus sanitario de Argentina como país libre de la enfermedad.
Los demás casos reportados en el último parte son de "traspatio" (domiciliario), 1 en la provincia de Buenos Aires y 2 de en la provincia de Córdoba, con lo que suman 30 las detecciones de la enfermedad en total hasta el momento en todo el país. De esta manera, de las cerca de 200 notificaciones analizadas por el Laboratorio del Senasa, a la fecha, suman 30 los casos confirmados en aves silvestres (3), de traspatio (25) y sector comercial (2) distribuidos de la siguiente manera: 15 en Córdoba, 7 en Buenos Aires, 2 en Río Negro, 2 en Santa Fe, 1 en Jujuy, 1 en Neuquén, 1 en San Luis y 1 en Salta.
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El vicepresidente del organismo, Rodolfo Acerbi, declaró a la prensa que "la normativa internacional indica que cuando se pierde el estatus de libre de influenza aviar hay que notificarlo inmediatamente a la Organización Mundial de Sanidad Animal y automáticamente, en forma temporaria, el país pierde la condición de libre".
"Eso implica que Senasa deja de certificar productos cárnicos aviares, independientemente de que sabemos que la carne y el huevo no transmiten la enfermedad, por lo que se pueden seguir consumiendo", aclaró.
Sin embargo, el certificado acordado con los demás países hace una década "empieza diciendo que Argentina es un país libre de influenza aviar", por lo que "el hecho de no serlo invalida el certificado y la posibilidad de exportar".
Al respecto, adelantó que la semana próxima se comenzará un proceso de negociación con China, Europa, Sudáfrica y Arabia Saudita en el cual se propondrá que "al menos los productos que son termoprocesados y liofilizados, como los derivados del huevo o carne congelada, se puedan seguir produciendo".
Por otra parte, Acerbi brindó detalles de los embarques en tránsito hacia mercados externos, así como de los plazos que implicaría recobrar la normalidad. "Hoy nos agarra con una cantidad aproximada de 1.000 contenedores viajando a destino", dijo, y sostuvo que la prioridad es garantizar que puedan desembarcar e ingresar al mercado.
"La semana próxima se avanzaría en negociaciones para modificar los modelos de certificado con otra metodología (ya no "libre" de la enfermedad) en busca mantener este comercio, como ocurrió con otros países, ya que carne y huevo no transmiten la enfermedad", remarcó.
Al respecto, aclaró que el proceso "no es inmediato" y "puede llevar varios meses, entre cuatro y cinco", volver a la situación comercial previa a la pérdida del estatus. "Va a depender de los mercados, de las comunicaciones, de la predisposición de los servicios veterinarios para atender la cuestión". Con este objetivo, comentó que están trabajando con Cancillería, a través de embajadas y consejeros agrícolas de la Secretaría de Agricultura.
Acciones internas
Mientras se trabaja "hacia afuera", Acerbi indicó que también "hay un frente interno", que implica el desplazamiento de técnicos a Río Negro para poder "aislar rápidamente la granja de pollos parrilleros".
Este proceso, explicó, "lamentablemente implicará el sacrificio del 100% de los animales", su enterramiento y desinfección de camas y galpones "para que el virus no se expanda por el Valle". La misión es "aislar bien esa zona" con la expectativa de "que sea el primero y el último caso".
De todas formas, sostuvo: "es una epidemia, que ya se ha distribuido por varias provincias; el virus es extremadamente agresivo y aprovecha cualquier debilidad en la bioseguridad para entrar". Así lo demuestra el caso en Río Negro, donde "mató, en menos de 72 horas, casi 12.000 aves".
Por ello pidió "por favor" a quienes tienen aves de corral en sus domicilios (traspatio) que "encierre sus gallinas", porque aún si no lo comunicaran a Senasa por miedo de que les maten las aves, "el virus se va a encargar de matarlas porque es muy virulento". Por lo tanto, solicitó a estas personas "que sean solidarias y avisen para que el virus no se expanda en las distintas explotaciones traspatio en las cercanías".
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