El presidente del INTA, Juan Cruz Molina Hafford, y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima, se reunieron para acordar una agenda 2024 conjunta. El principal objetivo es la promoción comercial en el exterior de bienes y servicios agrobiotecnológicos del INTA y estrategias para atraer inversiones que permitan más desarrollos de avanzada.
Esta semana, Marcelo Cima recibió en Cancillería al presidente del INTA, Juan Cruz Molina Hafford, para trabajar sobre una agenda de articulación interinstitucional para la promoción comercial en el exterior de las capacidades agrobiotecnológicas de la Argentina y, en particular, de la oferta tecnológica del INTA. Para ello, acordaron tomar al INTA como faro tecnológico que marque el camino para la transformación de la bioeconomía del país.
Cima reconoció que "las prioridades institucionales específicas de Cancillería y del INTA son complementarias en muchos aspectos" por lo que subrayó "el gran potencial de coordinación para alcanzar logros concretos que beneficien al país". De la reunión también participaron el Subsecretario de Promoción de las Exportaciones, las Inversiones, la Educación, la Ciencia y la Cultura, Ramiro Velloso; el Embajador Ariel Fernández; el Director de Promoción de Bienes, Alejandro Nervegna; el Director Nacional Ariel Pereda, y los Directores Nacionales Asistentes de Relaciones Institucionales y Cooperación Internacional y de Vinculación Tecnológica, Martín Irurueta y Juan Llorens, respectivamente.
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En este sentido, Cima no dudó en señalar su "enorme respeto por lo que hace el INTA como institución de conocimiento, bienes y servicios". En línea con el plan de trabajo, explicó que desde Cancillería se busca "contar al mundo cómo se produce en la Argentina, negociar apertura de mercados y promocionar la oferta nacional", destacando que "ahí el INTA tiene un rol trascendental".
Para esto, destacó el compromiso de Cancillería en asistir al INTA para su proyección y posicionamiento internacionales. Explicó, asimismo, que la promoción comercial que realizarán tiene tres ejes: sólida inteligencia comercial, acciones para promover el encuentro entre oferta y demanda internacional, y seguimiento sostenido de cada iniciativa para producir logros efectivos.
Por su parte, Molina Hafford expresó que la prioridad del INTA en esta articulación es realizar un "trabajo recíproco y colaborativo con hechos concretos". Y agregó: "Tengo la certeza de que el INTA tiene mucho para aportar en materia de bioeconomía a fin de escalar y posicionar la Marca País en el mundo".
Comentó que el modelo de gestión del INTA es, desde su inicio, la articulación público-privada, y que también tiene ventaja comparativa internacional por ser uno de los pocos organismos públicos del investigación agrícola que han desarrollado tanto extensión y transferencia, cuanto ciencia e innovación.
"Gestionar es hacer que las cosas sucedan", subrayó el presidente del INTA, al tiempo que se comprometió a avanzar proactivamente en las líneas de trabajo conjunto planificadas, para lo que agradeció "la consideración de incorporar al Organismo al proyecto de esta Cancillería".
En la apertura de la reunión desde la Subsecretaría se describieron las actividades de articulación interinstitucional ya realizadas desde diciembre 2023: búsqueda de inversores para bienes y servicios con alto componente tecnológico, participación en misiones comerciales e inversas, envío de material de difusión del INTA a las representaciones argentinas en el exterior, reorientar la participación del INTA en la currícula del ISEN, actividades con el Cuerpo Diplomático Acreditado en Argentina, entre otras.
Inserción internacional, el plan
El plan conjunto con la Cancillería procurará acelerar procesos de incorporación de conocimiento y tecnología de frontera, fortaleciendo la identidad del INTA como el faro tecnológico argentino en materia de bioinsumos, edición génica, salud animal, agricultura de precisión, alimentos, mejoramiento genético y mecanización, entre otros desarrollos con foco en la producción sostenible.
Además, a través de las representaciones argentinas en el exterior, se difundirán los Nodos de Innovación del INTA y los servicios técnicos especializados exportables en áreas como: bienestar, calidad de carne, ciencia de datos en sistemas agropecuarios, matrices alimentarias, enfermedades de cultivos y ecofiosiología vegetal, entre otras.
Para alcanzar resultados, será clave la red de socios internacionales (públicos y privados) que tiene el INTA en más de 60 países; así como el mayor protagonismo que se dará a científicos del INTA que estén realizando formación de posgrado en el exterior o trabajando en sectores/organismos internacionales vinculados. Estas redes se articularán estratégicamente con las competencias específicas de Cancillería.
Tal alianza posibilita un salto cualitativo y cuantitativo en las vinculaciones científico-tecnológicas del país. Por ello la novedad de un plan de trabajo conjunto que compatibilice las prioridades y competencias de ambos Organismos, ha despertado sólidas expectativas de inserción de la Argentina en el exterior.
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