Buenas prácticas humanas 

Federico Aguer / [email protected]

Marcos Grigioni es un médico "de campo". A lo largo de su vida profesional, se especializó en medicina agrícola, una rama poco conocida, pero que reviste especial interés paras la gente que habita y trabaja en las zonas rurales. Y que busca identificar las problemáticas ligadas a un medio de vida que, lejos de la fantasía urbana, dista bastante de ser un lugar bucólico. Más bien se trata de un ambiente hostil, con pocas comodidades, falta de caminos, escasa conectividad, y un clima que alterna severas sequías o inundaciones. Además, las plagas propias de los ambientes rurales, dificultan aún más las tareas más sencillas para las familias de nuestro campo. Como si fuera poco, una creciente ola de desconfianza y prejuicios ambientales surgida en los ámbitos de decisión, fomentan una grieta y ponen en riesgo a muchos emprendimientos.

"Participando de la última reunión del Parlamento Europeo donde se abordó el tema de la salud y bienestar mental de los agricultores de dicho continente, pudimos comprobar que al igual que en la Argentina, en Europa los productores agropecuarios y sus familias luchan día a día contra las condiciones climáticas extremas y otros factores, como la fluctuaciones de mercado; la frágil economía, la criminalidad rural (que va en aumento), y hasta contra las presiones y críticas de la sociedad que no comprende la real función y trabajo de los agricultores", sostiene el especialista.

Según el médico, a esta lucha la afrontan en soledad y en silencio, padeciendo altos niveles de estrés, ansiedad y depresión. "Y un dato no menor es que dentro de ese grupo las mujeres rurales son las que más frecuentemente se ven afectadas". Por eso, las instituciones, empresas y organización del sector rural no deben dejar solos a los productores agropecuarios, básicamente con información y educación en bienestar mental, y sobre todo acompañamiento.

El especialista recomienda talleres de entrenamiento en resiliencia, el desarrollo de estrategias positivas para enfrentar los retos, así como el desarrollo de programas de prevención. "Para que los agricultores no se sientan solos también es clave facilitar el acceso a la atención médica mental en lugares remotos. Es muy importante recordar que la madre de las buenas prácticas agropecuarias es el cuidado de la salud y bienestar de los productores", asegura.